Las empresas proveedoras de sistemas de antivirus reconocen que las contraseñas vulnerables siguen siendo uno de los más graves problemas para la seguridad informática. Y vulnerable puede ser en ciertas ocasiones un sinónimo de obvio o de hasta ridículamente predecible. Los usuarios, casi siempre utilizan contraseñas que se encuentran relacionadas con su persona, asegura a El Cronista, Maximiliano Cittadini, líder de Proyectos de Trend Argentina, una de las firmas proveedoras de sistemas de seguridad informática del país. Muchas personas utilizan el nombre de su pareja, su apodo, el nombre de su perro, su fecha de nacimiento, agrega.

De hecho, admite que hasta se eligen claves más simples como por ejemplo números del uno al seis, el número del DNI, o hasta palabras comunes como precisamente la palabra contraseña; password o admin.

Según la visión de este experto, la contraseña está tan ligada a la persona que la elige que hay un alto grado de probabilidad de adivinarla con sólo estudiarlo y conocer sus gustos. Y afirma que generalmente se usa la misma para todo.

Si bien analiza lo que pasa en la Argentina, las obviedades parecen más globales. Un estudio de la empresa de antivirus Webroot reveló que la mitad de los usuarios no usan caracteres que no sean números o letras (como los signos $, % o &) y que el 20% utiliza algún números o fechas importantes, o nombres de mascotas. Un ejemplo es lo que ocurre con Facebook. La red social más famosa puede convertirse en una gran puerta de entrada a otros sitios de los que una persona sea habitué ya que, de acuerdo con un relevamiento realizado en Internet por la empresa, casi el 50% de sus usuarios utilizan el mismo password para otras cuentas.

El año pasado, otra empresa de seguridad informática multinacional develó las 10 claves más populares en Estados Unidos: 123456; 12345; 123456789; password; iloveyou; princess; rockyou; 123467; 12345678 y abc123.

Quizá porque son los errores más comunes, Gonzalo Erroz, director Regional de Consumo de Symantec para América Latina Sur, recomienda no usar nombres o números asociados a uno mismo como ser fechas de cumpleaños o pseudónimos. Tampoco aconseja elegir derivados del nombre propio, nombre de alguno de los miembros de la familia o mascotas. Pide evitar utilizar una única palabra independientemente del idioma, o la palabra contraseña o alguna otra referente a información personal fácil de obtener. Esto incluye números de licencias, teléfono, obra social o dirección postal. En cambio, sugiere usar una combinación de letras mayúsculas, minúsculas; símbolos y números y asegurarse de que la contraseña posee al menos una longitud de 8 caracteres. Cuantos más caracteres contiene, más difícil será descifrarla, dice.

Sobre si es el mayor riesgo en materia de seguridad informática, Cittadini asevera: La seguridad de cualquier sistema, no solo de los informáticos, es tan fuerte o tan confiable como lo sea su eslabón más débil. Si contamos con una contraseña débil, se convierte en un grave inconveniente de seguridad.