El economista Eduardo Levy Yeyati, de la Universidad Di Tella, apoya el desendeudamiento con el FMI mientras el país siga creciendo. “El FMI cumple su función contracíclica , defendió durante un seminario sobre deuda pública organizado por la institución académica.
–¿El ritmo de desendeudamiento del país es la correcto o debería ser más paulatino?
–No. De hecho la Argentina hoy devuelve en la medida que lo permite el Presupuesto, aprovechando la liquidez doméstica y mundial. Está haciendo exactamente lo que debe hacer y en la medida que pueda, debería hacerlo también con el BID y el Banco Mundial.
–¿Se puede pasar 2006 sin el FMI?
–Estratégicamente en 2007 el país pagará más que en 2006. Uno no quiere llegar apurado y forzado al acuerdo, el año que viene iniciarán negociaciones para refinanciar parte de 2007.
–¿Pero en qué momento del año?
–Cuanto más tiempo se deje pasar, más poder de negociación tendrá el FMI. Está en el interés del Gobierno acordar o no.
–¿Y el Fondo está en igual posición?
–El Fondo tiene una actitud de que si no estás de acuerdo con los requerimientos, se paga y listo. Está más fortalecido su posición que antes de la reestructuración de la deuda, cuando había especulaciones que la Argentina podía entrar en default incluso con el FMI. El Fondo no puede ignorar el pedido argentino pero si no negocia no es un problema porque sigue con la reducción de exposición de créditos a la Argentina-
–¿Es arriesgado emitir tantos bonos a Venezuela?
–No me parece arriesgado financieramente. Ahora hay que ver qué le da el país a cambio a Chávez. Pero por la compra de bonos no incrementa el riesgo. Venezuela no es mas riesgoso que un hedge fund de EE.UU.
–¿La concentración en un tenedor no es riesgosa?
–Hoy no. Si Venezuela tuviese un 30% de los vencimiento de los próximos 3 años, la Argentina estaría incómoda.
–¿Cómo ve la alternativa de financiarse con países de la región?
–Dadas ciertas reglas, me parece bien. El sudeste asiático inició esta ruta hace 7 años –después de la crisis de Corea–, armando un pool de recursos regional. Es una respuesta natural, no óptima, a la falta de interés y eficacia. Y significa una solución lógica a falta de prestamista de última instancia.
–¿Cree que la gestión de Miceli seguirá la misma línea de política económica de Lavagna?
–Es demasiado temprano para hacer una evaluación, por la sencilla razón de que la inflación es cada vez más prioritaria y condicionará algunos aspectos de la política económica.