

El jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mauricio Macri, y el jefe de Gabinete de la Nación, Alberto Fernández, compartirán mañana un almuerzo en la sede comunal de Bolívar 1, durante el cual buscarán avanzar en la autonomía porteña. El temario es amplio, pero para Macri será central el reclamo del traspaso de la policía comunitaria, que hoy depende de la Nación, a la órbita de la Ciudad.
Según fuentes de Bolívar 1, el plazo impuesto por el Jefe Comunal acabó. Si al término de la reunión no se llega a un mínimo acuerdo político para iniciar el proceso, considerará terminado el diálogo y dará pasó al plan B: enviará un proyecto a la Legislatura para crear un cuerpo policial propio. Esa propuesta está siendo elaborada por el Ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, el ex juez Guillermo Montenegro. Aunque en la Legislatura ya existe una iniciativa en esa dirección, que presentó hace unos quince días el diputado porteño de PRO, Cristian Ritondo.
Con todo, el macrismo ya avisó que ese proceso sería muy lento y que la Ciudad no contaría con policía propia en los próximos dos años.
Durante la campaña y en especial, desde los primeros días de gestión, Macri viene reclamando el traspaso de las 53 comisarías porteñas con sus 15000 agentes y su presupuesto correspondiente cercano a 900 millones de pesos.
La respuesta del Gobierno Nacional siempre fue la misma: que la decisión no depende de la Rosada y que antes debe darse un debate con las provincias por la coparticipación. Argumenta que el interior podría reclamar que desde Buenos Aires se envíen fondos para sus respectivas fuerzas de seguridad pública.
Según el macrismo, la Constitución Nacional estipula que todos los traspasos de organismos deben realizarse con las partidas correspondientes.
En rigor, la pelea de fondo no pasa por los fondos. Se trata del control de la vía pública porteña que la Rosada no está dispuesta a ceder al macrismo.
No será el único tema. Macri también insistirá con el traspaso de la justicia penal, el Puerto, la cesión de terrenos de la ONABE y el Registro de Bienes.
El diálogo político con la Casa Rosada se inició el último 6 de febrero pasado, cuando ambos funcionarios se reunieron en la Casa Rosada y analizaron la realización de obras de infraestructura que involucran a la Ciudad. Ese día se acordó encapsular el tema de la Policía para poder avanzar en otros asuntos pendientes. Ahora Fernández le devolverá a Macri la visita, y todo indica que no llevará buenas noticias sobre la policía.










