Los nuevos funcionarios de la Secretaría de Finanzas se encontrarán con pocos problemas para cubrir las necesidades de financiamiento hasta fin de este año.

No obstante, pese a que 2005 cierra cómodo, entre los temas más urgentes se encuentra atender la recompra de bonos ya pautados en el prospecto del canje de deuda para no entrar en incumplimiento con las condiciones del canje, por alrededor de u$s 220 millones. Es el monto que quedó pendiente de la licitación del 22 de noviembre por u$s 318 millones, en la que sólo se compraron u$s 98 millones.

Por otro lado, la inminente licitación internacional para tomar fondos frescos quedó en veremos. Pero no sería imprescindible. Según los cálculos privados la brecha financiera no superaba los u$s 500 millones. Hay un colchón de u$s 317 millones del Banco Central en adelantos del Tesoro sin usar, según la pautado en el Presupuesto 2005, y otro tanto de los fondos fiduciarios. A esto hay que sumarle más fondos que llegarían de Venezuela.

El ministro de Finanzas de ese país, Nelson Merentes, aseguró ayer que su gobierno comprará más bonos de la deuda argentina. Hasta el momento, Venezuela compró u$s 986 millones en estos papeles. Pero ayer Merentes reveló que ya vendió u$s 386 millones, con una ganancia de u$s 40 millones. Dichos recursos eventualmente serán reinvertidos en nuevos títulos argentinos.

En otro orden, en diálogo con El Cronista, Sebastián Palla, segundo de Guillermo Nielsen, confirmó su alejamiento de la cartera económica pero dijo que será “colaborativo con su sucesor para dar lugar a una transición ordenada, si así se lo solicitaran. Ayer fue su último día de trabajo dentro del Ministerio, aseguró.

Con este panorama, Alfredo MacLaughlin, el candidato más firme a ocupar la silla de Nielsen, podrá pasar las fiestas con tranquilidad. Y pensar para el año próximo cómo será al acercamiento al FMI para alcanzar un acuerdo, seguir con la actual política de desendeudamiento, o bien, profundizar en la hipótesis desafiliación.

Un detalle no menor que aportó Merentes y que otorga cierta tranquilidad al Gobierno es que la venta de los bonos se realizó de forma privada “debido a que ello puede afectar a la deuda argentina , dijo el funcionario. Esto quiere decir que, mientras dure el romance entre Kirchner y Chávez, Venezuela intentará evitar la intervención brusca en los mercados de títulos argentinos.

Por último, podría haber ayuda extra de Brasil. Kirchner y Lula da Silva discutirán hoy una posible ayuda brasileña a nuestro país, como la que ofreció Venezuela.

“La coordinación y ayuda para el desendeudamiento argentino en su negociación con el FMI es una de las cuestiones que los presidentes van a conversar, porque este tema ya se había esbozado , señaló el principal asesor de política exterior de Brasilia, Marco Aurelio García.“Yo soy favorable a esa idea, culminó el consultor.