

Pierre Godé, vicepresidente ejecutivo de LVMH, que es responsable de estrategia corporativa y cuestiones digitales, pasa la mayor parte de sus días ensamblando un moderno arsenal de diplomacia y juicios en un intento por hacer cumplir las mismas normas tanto en el mundo real como en el virtual.
Después de todo, si las ventas callejeras de carteras Louis Vuitton o de perfumes Dior falsos son la espina que tiene clavada el grupo de artículos de lujo, ¿cuánto más perjudiciales será el comercio online de esos productos? Y qué pasa con los motores de búsquedas que permiten que cualquiera use una marca en un aviso publicitario?
En 2008, el Tribunal Comercial de París falló a favor de la compañía de lujo en una causa contra Ebay. Y el martes, el Tribunal Europeo de Justicia emitirá su dictamen en un juicio iniciado por LVMH, y otras empresas, contra Google France por permitir que otras compañías usen palabras clave que corresponden a marcas comerciales en los anuncios que se publican Google
El mundo del lujo estará mirando de cerca. LVMH no es el único conglomerado de artículos de alta gama que enfrenta estos problemas, pero es el más agresivo a nivel judicial, lo que lo convierte en la cara pública del conflicto.“Hemos invertido tanto dinero en ampliar y proteger nuestras marcas que es imposible que aceptemos un escenario donde quienes no entienden eso o no tienen interés vendan nuestra marca y destruyan ese valor , aseguró Godé.
Se esmeró en quitar importancia a la percepción de que LVMH es particularmente judicialmente agresivo cuando se trata de cuestiones en el ámbito online; y aseguró que su comportamiento es coherente con el enfoque de la compañía centrado en proteger su marca en el mundo real.
“Diariamente hacemos juicio a los dueños de locales si creemos que alquilaron espacio donde se venden productos falsificados, contó. Según Godé, se invierte 20 veces más en proteger la marca en el mundo real que en las iniciativas online.
Sin embargo, el problema es que cuando se trata del ámbito digital, Godé no está sólo enfrentándose a los falsificadores y vendedores no aprobados, sino que se está basando en la idea de libertad en la misma Web. “Siempre hay tensión entre Internet y los derechos de propiedad intelectual , dijo Avril Martindale, de un estudio especializado en el tema.
Quizás debido a eso, Godé dijo que LVMH llegó a la conclusión de que “realmente no queremos estar en una posición en la que constantemente iniciamos juicios; debemos crear una sensación de gobierno online y que todas estas compañías puedan formar parte.
Para ese fin, están trabajando con la Comisión de Mercado Online en Bruselas para tratar de diseñar un acuerdo que abarque la distribución digital de artículos de lujo. También están pensando en asignar a varios vendedores “una marca de aprobación que los consumidores puedan usar como guía. También están lentamente llegando a acuerdos con subsidiarias de las plataformas principales en todo el mundo, como Yahoo Japan, que en 2009 firmó un “memorándum de entendimiento con respecto a los falsificadores.










