

Por una caída en sus ventas, que le impidió lograr los resultados financieros esperados, la cadena de venta de indumentaria C&A cerró ayer sorpresivamente sus 20 locales en la Argentina y comunicó oficialmente el fin de sus operaciones en el país.
“El resultado esperado no fue logrado y la compañía ha llegado a la conclusión que no es factible seguir ampliando su escala para alcanzar niveles mínimos de rendimiento en el futuro , explicó la empresa a través de un breve comunicado difundido apenas un día después de que el oficialismo perdiera las elecciones legislativas. Esto motivó especulaciones sobre algún tipo de acuerdo con el Gobierno que, durante el período previo a los comicios, habría negociado con varias empresas para evitar despidos masivos.
La compañía, de capitales holandeses, había desembarcado en el país hace 12 años y contaba con 1100 empleados y 20 locales distribuidos en Capital Federal y Gran Buenos Aires, Bahía Blanca, Rosario, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Mendoza y Salta.
El personal de C&A también se enteró de la noticia ayer, a las 8 de la mañana, en distintas reuniones realizadas en cada una de las sucursales y a las que habían sido convocados con anterioridad. Los locales ya estaban cerrados.
“Era algo que nos veíamos venir. Porque hacía mucho tiempo que no se reponía la mercadería y estaban ofreciendo todas las prendas al 2 por 1. El local estaba casi vacío , aseguró a El Cronista Sandra Pinedo, una de las vendedoras de la sucursal ubicada en la calle Florida al 700.
Según comentaron empleados de ese mismo local, durante la reunión –a la que también fueron citadas personas con licencia por enfermedad o maternidad–, un grupo de abogados y escribanos junto al gerente de la sucursal les explicaron la situación y luego les ofrecieron una indemnización que duplica a la que corresponde por ley, la extensión de la cobertura médica por 12 meses y asesoramiento laboral.
La condición fue firmar los acuerdos de desvinculación ayer mismo, opción que fue aceptada por la mayoría de los empleados.
“Creo que nos liquidaron rebién , destacó Pinedo, que con dos años de antigüedad en la empresa recibirá una indemnización de $ 14.780. “Llegué tarde a la reunión y cuando entré vi que todos estaban llorando. Pero, a pesar de que cerraron, la empresa se portó muy bien , agregó Alejandra Aguirre, otra ex vendedora. “Entré hace 9 meses y cobraba $ 1000 por mes. Me llevo $ 8000 , detalló la joven de 20 años. “Sí, pero te quedaste sin trabajo , le retrucó uno de sus compañeros.
En su comunicado, C&A se preocupó por aclarar que “todas sus obligaciones legales y económicas serán cumplidas . El Cronista intentó comunicarse con los directivos de la empresa, pero no respondieron las consultas.
Ayer al mediodía, frente a las grandes persianas bajas del local de Florida, varios clientes de tiendas se preguntaban desconcertados qué pasará con las cuotas pendientes que aún deben pagar. Dos mujeres se habían acercado hasta allí a pagar una de esas cuotas y otra tenía una prenda para cambiar. “Les va a llegar a sus casas un talón con un código de barra para pagar las cuotas en locales de Pago Fácil. Y las prendas ya no se pueden cambiar. Todos los locales del país cerraron hoy (por ayer) , les informó una de las ex empleadas.
Es que la empresa ofrecía planes de pago en cuotas para sus clientes. Y también una tarjeta de crédito para compras junto a Visa. En la compañía de tarjetas de crédito no informaron todavía si esos plásticos seguirán vigente.










