

En 1993, entrevistaba a una entusiasta Susana Decibe sobre la Ley Federal de Educación. En su explicación, abundaron palabras como EGB , polimodal y currícula.
“¿Se entendió bien? , me preguntó . “Muy poco , le respondí.
Años después, la ley fue declarada culpable de todos los males de la educación, aún por quienes la habían apoyado en los ‘90. Pero -ya se sabe- la memoria es un blanco móvil en la Argentina. En Buenos Aires, Horacio Sanguinetti, secretario de Educación en aquella época, se negó a aplicarla. Y desde entonces la Ciudad carece de ley.
Para el gobierno de Mauricio Macri, será prioridad el diseño de una nueva ley.
“Queremos -nos adelantaron-que proteja la calidad; que sea inclusiva y que tenga valores vinculados a la centralidad de la escuela . Ella deberá decidir que necesita y el gobierno ponerse a trabajar en función de esos requerimientos y no a la inversa .
Ya existe un proyecto de Enrique Olivera que será tenido en cuenta. Para las futuras autoridades educativas, remover la desconfianza entre docentes y funcionarios será un objetivo principal.
Con una inversión de $ 2.500 millones -que representa el 26,18% del presupuesto- , el universo educativo de la ciudad se integra con 705.000 alumnos, 71.000 personas que asisten a cursos de capacitación, 51.000 docentes y 5.800 administrativos.
Pero la mejor ley, no alcanza para cambiar la realidad. Este año 14 provincias no podrán cumplir con los 180 días de clase fijados en la norma .
Tras la última huelga nacional, Stella Maldonado, secretaria de CTERA, deslizó una frase sorprendente: “Lejos de pensar que hay más conflictos porque estamos peor, los hay porque estamos mejor y tenemos expectativas .
A medida que nuestra educación fue decayendo, mayor irrupción han tenido los ‘congresos’, las ‘reformas’ y esa enfermedad , que la experta Rosamaría Torres llama “siglitis .
Refugiada en siglas como CBO, CBC, EGB ,TTP, PRISE, PTDF, CBU, PIE o PORDIMES, la burocracia ha desconectado la educación de los resultados y resiste cualquier intento de evaluación.
La crisis económica ha servido de excusa para no asumir la responsabilidad sobre la educación que estamos brindando. Son varios los ministros provinciales que, apelando a la hipócrita idea de la “contención , han promovido aprobaciones masivas inclasificables.
En Misiones, funcionarios ‘posmodernos’ celebraron el Día del Maestro con strippers y odaliscas.
A todos, Sarmiento los hubiera expulsado del templo.
Su gesta educativa se lanzó en un país con 75% de pobres y una tasa de analfabetismo del 71%.
Buenos Aires tendrá su Ley, pero otra mística deberá ampararla. “Cuando decimos que hay que ordenar el desorden -señala un integrante del ministerio porteño- significa que ser adulto implica ocupar un lugar asimétrico de compromiso con hijos y alumnos,sin ocultarnos detrás del argumento del autoritarismo. Es tomar posición responsable frente al poder que se ejerce .
En estos días, el primer ministro británico, Gordon Brown, lanzó su programa educativo.Y definió así su objetivo: “Quiero un país donde cada persona pueda llegar tan lejos como su talento lo permita .
Y no necesitó hablar de siglas.










