No es frecuente que las obras de Paul Gauguin salgan a la venta. Ya es raro que dos casas de subastas ofrezcan simultáneamente cuadros de este pintor; pero lo realmente extraño es que se trate del mismo cuadro.

Sin embargo, esto es lo que ocurrió en mayo de 2000, cuando los catálogos de Sotheby’s y Christie’s ofrecieron en subasta la obra “Vase de Fleurs , del artista francés. Evidentemente, uno de los dos cuadros era falso. Christie’s contrató un experto, quien determinó que se trataba de una copia magistralmente hecha. Mientras tanto, Sotheby’s siguió adelante con la subasta del cuadro genuino, cuya venta le reportó u$s 310.000 a Ely Sakhai, dueño de una galería de arte de Manhattan.

Investigaciones realizadas desde entonces han determinado que Sakhai está en el centro de una serie de misterios que involucran obras de pintores como Marc Chagall y Pierre-August Renoir, entre otros. La semana pasada Sakhai fue acusado por el FBI y la fiscalía del distrito sur de Nueva York de encabezar una banda internacional de falsificadores de arte que hizo estafas por millones de dólares.

Se acusa a Sakhai, que fue arrestado la semana pasada, de comprar cuadros originales en subastas públicas, obtener una copia que vendía rápidamente y, tras esperar unos años, vender el original, nuevamente a través de una subasta.

Si es hallado culpable, el galerista, que es conocido en el mundo artístico y ha vendido una serie de cuadros a través de Christie’s y Sotheby’s, puede ser condenado a un máximo de 20 años en prisión.

En la acusación se dice que Sakhai también le vendió un Chagall falso a un intermediario de Taiwan. El cuadro fue eventualmente quemado por el Comité Marc Chagall, en París.