

La economía de los Estados Unidos ha experimentado en los últimos 10 años un boom de productividad. La productividad del trabajo ha crecido aceleradamente de 1.5% anual a mediados de los 90 a un asombroso ritmo de 3.5% o más en los últimos tres años. Si se lo toma en conjunto, el crecimiento de la productividad de la última década se equipara al mejor desempeño en tiempo de paz de los últimos 100 años , sostiene Goldman Sachs en “The US Productivity Boom: Far From Finished , Global Economics Paper No. 143, del 17 de Julio del 2006.
Precisa Goldman Sachs: “durante la última parte de la década del ‘90, el capital hundido (capital deepening) fue responsable de la mayor parte del crecimiento de la productividad, en la medida en que las empresas compraban nuevos equipos y aplicaban nuevas tecnologías. Pero los datos sugieren que la composición del crecimiento de la productividad ha cambiado en los últimos años, con un aumento de la Productividad de la Totalidad de los Factores (PTF) que crece casi 2% por año. Este auge de la PTF sugiere que la naturaleza de las ganancias de productividad se está modificando; y se pasa de utilizar la tecnología para aumentar la eficacia en la realización de las actuales actividades empresarias, al completo rediseño de los procesos y sistemas industriales, con el objeto de alcanzar el pleno potencial que ofrecen estas tecnologías.
El actual ciclo expansivo de la economía estadounidense -es su cuarto año de crecimiento consecutivo- revela una novedad histórica estructural, en relación a la etapa del ciclo en que el auge de la productividad tiene lugar. En los 11 ciclos previos de carácter expansivo desde la Segunda Guerra Mundial, más de un tercio de todas las ganancias de productividad tuvieron lugar en el primer año de expansión. En cambio, en éste, la productividad, en vez de disminuir tras la etapa inicial del ciclo, tiende a aumentar en la posterior. La productividad estadounidense creció 2.75% anual promedio entre 1998 y el 2002; y luego se aceleró, hasta alcanzar 4% anual en el 2002 y permanecer por encima del 3% en el 2003 y el 2004.
“Estados Unidos es el país más productivo del mundo , dice Edward P. Lazear, presidente del Council of Economic Advisers en “A Success Story: American Productivity , 13 de Julio del 2006. “El producto bruto per capita norteamericano es aproximadamente 30% mayor que el de los países desarrollados de Europa y Japón .
La cuestión no es simplemente que la productividad norteamericana es la más alta del mundo. “Lo verdaderamente notable -subraya Edward P. Lazear- es que este crecimiento tiene lugar en un país que ya está en la cima de la pirámide global de productividad. Lograr altas tasas de crecimiento de la productividad es más fácil para los países que pueden imitar (mimic) los logros tecnológicos de otros países; y así disfrutar de rápidas ganancias de productividad, al menos en el corto plazo. Pero para el país que ya lidera al mundo en productividad, un logro semejante es verdaderamente asombroso .
Goldman Sachs prevé que la tendencia de aumento de la productividad estadounidense de los últimos 10 años (2.9% anual o más, de carácter estructural), persistirá por la próxima década; y ello se debe a que el ciclo de rápida innovación tecnológica del procesamiento de la información y los avances de las telecomunicaciones de los últimos 15 años están solo en la etapa inicial.
Los microprocesadores más avanzados de 1965 disponían de unos pocos miles de transistores; hoy tienen más de un billón, y el precio de ambos es semejante. En relación a la calidad (precio/performance), los bienes de capital de tecnología de información son hoy mucho más baratos que los que no incorporan esa tecnología. “En lo que se refiere a la innovación, las perspectivas son cada vez más brillantes. Uno de los rasgos salientes del boom de la tecnología de la información es la vigencia de la ‘Ley de Moore’, la predicción de que el número de transistores de un chip se duplicaría cada 18/24 meses, y su precio caería a la mitad , sostiene Goldman Sachs.
El boom de productividad norteamericano tiene lugar en el país que se encuentra en la frontera del sistema capitalista global. Lo decisivo de este boom de productividad surgido en estos últimos 10 años es que es un fenómeno esencialmente norteamericano, que no se extiende al resto de los países avanzados, ni a Europa ni a Japón. En este sentido, tiene un significado histórico semejante al de la Primera Revolución Industrial (1780-1840), que fue un fenómeno básicamente británico, no europeo ni norteamericano.
En estas condiciones, el boom de productividad estadounidense establece el estándar más avanzado de la economía mundial en su fase de globalización, al que todos los demás países y regiones que integran ese sistema procuran converger, con éxito dispar.
“En el capitalismo, sistema orientado al mercado mundial, en cada época histórica hay siempre un vector fundamental , dice Marx en los Grundrisse. Ese vector hoy es lo que sucede en EE.UU. en materia de aumento de la productividad.










