

Los valores internacionales del trigo se encuentran en su nivel más alto en diez años, lo que finalmente está afectando a los franceses.
Después de verse perjudicados los panaderos ingleses y los fabricantes de pasta italianos, ahora les llegó el turno a las panaderías francesas: en las próximas semanas subirán el precio del alimento básico del país: la baguette.
La medida se conoció después de que la Asociación Italiana de Fabricantes de Pastas anunció el mes pasado que elevará 20% los precios de sus productos, mientras que Premier Foods, fabricante británico del pan Hovis, declaró que probablemente traslade a los consumidores los siguientes aumentos de precios que afecten el trigo.
Los precios de los commodities agrícolas, como el trigo, el cacao y el café subieron abruptamente durante al año pasado debido a las fuertes sequías, al incremento del consumo en los países en desarrollo y al mayor uso de las cosechas para la elaboración de biocombustibles.
El pan es un alimento básico para los franceses, muchos lo consumen en baguettes, croissants y brioches al menos tres veces al día. Los precios de estos productos fueron desregulados en Francia en 1978.
El precio promedio de una baguette oscila entre 75 y 95 centavos de euro y el aumento anunciado de 5 centavos representaría un incremento de entre 5% y 7%.
El descontento por los precios récord del pan ayudó a desencadenar el inicio de la Revolución Francesa hace más de 200 años. El nuevo incremento todavía no es considerado un motivo para entrar en pánico, pero ya provoca temor a una mayor inflación en los alimentos.
En América del Norte, los precios del trigo y del maíz están ejerciendo presión sobre los valores de otros alimentos como la carne de ave y los productos lácteos.
Una aceleración de los precios de los alimentos en Francia podría perjudicar políticamente al presidente Nicolas Sarkozy, que considera una de sus primeras prioridades el incremento del poder adquisitivo de los consumidores.










