

Cuba comunista comenzó a desmantelar un vasto sistema de dádivas estatales y subsidios a productos y servicios y a impulsar el aumento salarial, la mayor elección por parte de los cubanos y el bienestar focalizado.
La medida forma parte del esfuerzo del Presidente Raúl Castro para modernizar una economía en la que, según admitió recientemente, dos más dos a menudo es igual a cinco, en términos de gasto; y a tres cuando se trata de rendimiento.
El proceso representa un cambio sísmico que deja de lado la distribución social y el consumo dirigido por el Estado para abrazar la recompensa individual y la elección personal en una de las sociedades más paternalistas del mundo.
En Cuba, las autoridades durante mucho tiempo pensaron que el trabajo y la distribución de productos y servicios era más una cuestión ideológica que económica. “El gasto social debería ser acorde a las posibilidades reales...hay que eliminar el gasto que es simplemente insostenible, que ha crecido año tras año y que, además, no es muy eficaz, o peor aún, está provocando que la gente sienta que no tiene necesidad de trabajar , dijo Castro en un reciente discurso donde habló de un “nuevo modelo socialista .
Castro ya eliminó las vacaciones subsidiadas para los trabajadores ejemplares, las estadías en hotel para los recién casados y las comidas gratis para los acompañantes de pacientes hospitalizados.
Fidel Castro, antes de ceder el poder a su hermano por razones de salud en 2006, introdujo descuentos para las entradas a eventos deportivos. Desde ese momento fueron desapareciendo los regalos de cumpleaños para los chicos, las cinco cajas de cerveza y botellas de ron para los casamientos, y las fiestas de quince años subsidiadas.
Ahora, sobre las tablas de cocina está la ración de alimentos más antigua del mundo, facturas mensuales de agua y gas altamente subsidiadas, millones de tortas de chocolate barato para el día de la madre, incontables tarjetas de Navidad y muchos otros artículos subsidiados.
Castro aseguró que la salud y la educación seguirán siendo gratuitas, y que no desaparecerán la seguridad social y el empleo total, lo cual está garantizado por la Constitución. El Estado todavía paga los funerales y 13 vacunas para los niños menores de 5 años. Los medicamentos son gratuitos en los casos de internación y están altamente subsidiados en las farmacias.
“Después de armar su propio equipo de planificadores económicos en marzo, Raúl está cumpliendo las promesas de reestructurar la castigada economía que heredó , señaló Brain Latell, ex analista de Cuba de la CIA estadounidense y autor de After Fidel. “Pero también sabe que enfrentará mayor oposición por parte de Fidel.
Los sociólogos aseguran que la creciente desigualdad provocada por el acceso a divisas mediante las remesas, el empleo independiente y el mercado negro indica que quedó obsoleta la distribución igualitaria de la riqueza del país.
Estiman que dejó atrás a 50% de la población y que 20% se empobreció. Mientras tanto, surgió una élite que tiene un estilo de vida muchas veces superior a la norma. Esta brecha social crecerá con el ingreso de cubanos norteamericanos que traerán regalos y remesas ilimitadas, cuyo envío este mes fue desregulado por Barack Obama, el presidente de Estados Unidos.
Pero como adelanto de lo que los economistas locales sostienen que podría ser una política futura, el gobierno ha casi duplicado los salarios para los administrativos que trabajan en las oficinas de varios ministerios en La Habana, y está cerrando comedores en un programa piloto que apunta a eliminar los robos y el derroche de alimentos importados. También las autoridades comunistas están considerando introducir “nuevas formas de propiedad en el sector de servicios alimenticios para satisfacer la mayor demanda porque las cafeterías cierran.










