

En términos nominales, la recaudación tributaria del mes de abril fue de $10.012,3 millones, $730 millones más que lo recaudado en el mismo mes del año anterior. De este modo, en los primeros cuatro meses del año se recaudaron $42.093,9 millones, lo que representa un incremento del 21.3% con respecto a igual período del 2005 y equivale al 31.6% de lo presupuestado para todo el año.
Se destaca la desigual contribución de los diferentes impuestos al incremento en la recaudación. Gran parte de ésta se debe al IVA (+19.6%), al impuesto a los débitos y créditos bancarios (11.9%), a los derechos de importación (24.1%) y a las contribuciones patronales (+27.3%). Por el contrario, los impuestos a las ganancias (-29.2%), a los bienes personales (-51.6%) y los derechos de exportación (-10.5%) representaron una merma en la recaudación al compararse con igual mes del año anterior. A la hora de intentar identificar factores explicativos, se encuentran diferencias en el calendario de vencimientos, en la cantidad de días hábiles, entre otros.
La recaudación tributaria en Argentina ha venido aumentando de manera significativa desde el año 2002. Si bien al inicio el fuerte crecimiento de la economía hace crecer de manera más que proporcional a los recursos por diferentes motivos, es esperable que luego de varios años de crecimiento, estas ‘ganancias de recaudación’ tiendan a desaparecer, y el ritmo de los recursos pase a acompañar de manera más próxima al de la economía en su conjunto.
En el resto de esta columna se considera esta ‘normalización’ para el caso del IVA. Lo recaudado en lo que va del año por IVA Neto suma $13.405,1 millones, un 25% más que igual período de 2005. Si se tiene en cuenta que el total recaudado se incrementó un 21.3% en igual período, no caben dudas que el IVA está ganando participación dentro de los recursos tributarios. De 30.9% en los primeros cuatros meses del 2005 ahora representa un 31.8%.
Es importante tener presente que el IVA se recauda tanto en el mercado interno vía Dirección General Impositiva (DGI) como sobre las importaciones a través de la Dirección General de Aduanas (DGA). La recaudación por esta última vía ha estado aumentando rápidamente, dada la alta elasticidad Importaciones-PIB que se viene observando en los últimos meses y el hecho que ahora sus valores en pesos son notablemente mayores. En efecto, la recaudación para el acumulado de los primeros cuatro meses arroja una variación positiva de 22.1% para el caso del IVA-DGI y de 28.1% para el IVA-DGA.
Para una mejor interpretación, se considera la evolución de la tasa de crecimiento del acumulado anual del IVA en términos reales con la tasa de crecimiento del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE). Esta última variable refleja el nivel de actividad y se ha caracterizado por un aumento muy similar en el período bajo análisis (9.7% en el 2004, 9% en el 2005 y 9.3% en lo que va del año).
En el gráfico se aprecia la diferente evolución que ha tenido el IVA Bruto (suma del IVA-DGI e IVA-DGA). Los primeros meses del 2004 se caracterizaron por un crecimiento superior al 25%, alcanzando el máximo en agosto (32%). A partir de ese momento el crecimiento disminuyó de manera sostenida, hasta alcanzar el valor de 10.1% en setiembre del 2005. Luego se estabilizó, promediando en los meses restantes un crecimiento interanual de 9.3%.
Pero si se observan los componentes del IVA-Bruto se aprecia que el IVA-DGI tuvo un comportamiento cercano al del nivel de actividad (14.9% en el 2004, 8.8% en el 2005 y 6.9% en los primeros meses de este año). El fuerte incremento de las importaciones en los últimos años no ha sido neutral a la recaudación de este impuesto. De hecho, el IVA-DGA creció a un ritmo promedio del 58.6% en el 2004, del 25.1% en el 2005 y al 12.7% en lo que que va del año en curso. Lo sucedido en el 2004 muestra el máximo de recuperación del IVA-DGA, ya que tal tasa crecimiento había sido del 28,6% en el 2003.
Es muy interesante complementar la anterior descripción con lo siguiente: el incremento de la participación del IVA-DGA en la recaudación total de IVA tiene el efecto de mejorar la calidad de la base en términos de cumplimiento tributario. El mayor grado de formalización en comparación con el mercado interno y el esquema de retenciones y percepciones vigente explica esto.
Es posible entonces extraer dos mensajes. El primero se refiere a la natural normalización que se está dando en el comportamiento del IVA agregado. De ahora en más, es vital la continuidad de un buen diseño y aplicación de políticas públicas que sigan promoviendo la formalización de la economía y mejorando los niveles de cumplimiento tributario.
El segundo está íntimamente relacionado. Es el hecho que, además del impacto que tuvo la recuperación económica y las claras políticas oficiales para reducir la evasión, el efecto ‘composición’ de la base tuvo un rol importante en la reducción del incumplimiento, en particular, en los dos años previos.










