

China anunciará oficialmente esta semana su inversión más grande en la República Sudafricana en los últimos dos años, lo que fortalece su posición como el socio económico y comercial más importante de este continente rico en recursos naturales. El Fondo de Desarrollo China-Africa y el Grupo de Desarrollo Jidong ayudarán a construir una fábrica de cemento por valor de u$s 220 millones.
Las dos organizaciones chinas se asociarán con Continental Cement, una empresa local, y con el Women Investment Portfolio Holdings, una compañía sudafricana dedicada al avance de las mujeres negras. La nueva planta se construirá en la provincia de Gauteng, en las afueras de Johannesburgo.
El propósito de la nueva fábrica es aliviar la escasez de materiales para la construcción causada por el gigantesco programa de infraestructura que ha demandado la celebración del Mundial de fútbol.
La congestión en carreteras y líneas férreas determina que resulte relativamente costoso para Sudáfrica importar cemento, lo que hace más atractivas las inversiones en producción local.
Además, el anuncio también prepara el terreno para la planeada visita, en agosto, de Jacob Zuma, presidente de la República Sudafricana, a China. El mandatario ha hecho de la profundización de los vínculos económicos y políticos con el país asiático una prioridad clave de su política exterior.
A diferencia de su predecesor, Thabo Mbeki, que tenía reservas sobre el papel de China en Africa, Zuma se muestra entusiasmado con la relación bilateral.
China se convirtió en el socio comercial más importante de Sudáfrica el año pasado debido, en parte, a un gran incremento en las exportaciones sudafricanas de mineral de hierro.










