

La flamante aerolínea Air Madrid será el inicio de la última aventura de Herminio Gil, uno de los empresarios más conocidos del sector turístico en España, que quiere demostrar la viabilidad de un nuevo negocio: vuelos a Sudamérica a bajo precio.
Gil cuenta con el apoyo de un grupo de accionistas de sectores diversos, entre los que destacan las cadenas hoteleras Hotusa, Catalonia y Celuisma, y el grupo de distribución Eroski. La compañía nace con un capital inicial de 9 millones de euros, de los que seis ya han sido desembolsados.
El objetivo de Air Madrid es ofrecer vuelos hasta un 25% más baratos de los que actualmente ofrecen las aerolíneas que cubren las rutas hacia Latinoamérica.
Iberia, la mayor aerolínea española, sería la más afectada por el ingreso del nuevo participante. Iberia controla cerca del 50% del tráfico entre España y Latinoamérica, con alrededor de 2,5 millones de pasajeros transportados al año.
El segmento vacacional y un incipiente mercado que puede ascender a más de 4 millones de pasajeros al año, contando a los inmigrantes que viven en España son el punto de partida de Air Madrid, que tiene como objetivo hacerse con un 20% del mercado.
Air Madrid prevé transportar 300.000 pasajeros al año, en una flota de última generación, entre las que hay dos Airbus 330-200 y un A-330-300, que tendrán que mantener una ocupación de entre el 75 y el 80% (unos mil pasajeros diarios). En el segundo semestre de 2004, podría haber un nuevo competidor si Spanair inicia sus vuelos a la región, como ya había anunciado.










