

CEPA fue creada a principio de los ’70 y convertida en un emporio una década después por Terry Moché, hijo de José Moché, quien en 1960 había fundado, junto con Luis Bameule (padre) y Ernesto Lowenstein, la que sería otra gigante del sector, Quickfood.
Pero mientras esta última se dedicó en principio más al consumo interno, con sus hamburguesas Paty, CEPA se enfocó a elaborar productos de carne cocida con miras a la exportación, para lo que levantó las plantas de Pontevedra y Venado Tuerto, aún hoy consideradas de primer nivel. Si bien, según fuentes de la industria, Terry Moché vendió la empresa con deudas en el ’97, en un mal momento de la industria, obtuvo un precio que valuaba a CEPA casi en
u$s 120 millones, unas diez veces lo que costaría hoy.










