El exministro de Economía Hernán Lacunza habló de la tensión cambiaria y la fuerte suba que registró el dólar oficial en julio -cerró con una suba acumulada de $165-.
Consultado por la velocidad a la que estuvo subiendo el tipo de cambio y las acusaciones del Gobierno sobre las motivaciones detrás de este fenómeno, aseguró que "ni el dólar ni ninguna variable se mueve consistentemente por teorías conspirativas".
"Había un pecado original que era que el dólar estaba atrasado", sostuvo quien fuera Jefe de Hacienda durante la gestión de Mauricio Macri. Sobre las circunstancias que explican la situación del dólar a $ 1375, lo atribuyó a una "corrección natural y consistente de ese pecado original (dólar atrasado)". "Fue rápido, mejor para que no sea una incertidumbre demasiado larga", consideró.
¿La suba del dólar puede afectar a los precios? Esto dijo Lacunza
"Lo positivo es que hasta acá no se registra que haya pasado a precios. Es una corrección cambiaria de manual de una economía bien comportada", analizó Lacunza en diálogo por Urbana Play. "Los preliminares de julio de las consultoras que analizan semana a semana los precios no dan una aceleración notable", agregó.
En esa línea, sugirió que tuvo bajo impacto en la inflación del mes pasado y afirmó que el IPC "puede ser un poco superior al de junio", cerrando "en torno al dos por ciento". "Si el dólar subió 14%, el traslado a precios fue moderado", señaló.
Sin embargo, consideró que "tampoco hay que cantar victoria prematuramente" y que habrá que ver qué pasará en agosto. "A veces hay rezagos entre el ajuste de los precios y el ajuste previo del dólar. Pero hasta acá no sucedió", detalló.
La nueva advertencia de Lacunza al Gobierno sobre el valor del dólar: "La volatilidad será mayor"
No obstante, Lacunza observó inquietudes para el segundo semestre del año en un contexto que ya no contará con el aporte de las divisas del campo sumado al escenario electoral.
"Ahora viene un trimestre electoral, con elementos estacionales. Por el lado de la oferta, la gran cosecha gruesa de campo fue durante el segundo semestre, así que ahora van a escasear. Por el lado de la demanda, ya se ve una dolarización de cartera. Son dos cosas que no se puede alegar sorpresa, se sabía que podía pasar", planteó.
"Lo que uno puede decir es por qué el Gobierno no acumuló reservas en el trimestre pasado, que era de relativa abundancia. Eso lo deben explicar, estaban con la teoría de que el dólar iba a $ 1000 y entonces no querían subir la demanda. Por eso, este próximo trimestre de escasez relativa nos agarra sin reservas, por lo que la volatilidad va a ser mayor", advirtió.
Sobre la falta de acumulación de reservas, el economista remarcó que el Gobierno "no fue prudente" ya que actúa como un "agravante a estos dos fenómenos previsibles".
Como atenuante, hizo hincapié en que el dólar corrigió un "20%" y destacó que su valor "empieza a ser más lógico". "Esta corrección me parece hasta sana. Por supuesto que nunca es gratis, pero esto puede terminar en un nuevo equilibrio (...) No hay ningún escenario catastrófico", completó.