Los bonos argentinos tuvieron una muy buena performance tras las elecciones. Ahora, el mercado ve con más confianza a la deuda y por ello crece el atractivo en los títulos de ley local, por encima de los de ley internacional.
Las curvas muestran señales de confianza y los analistas buscan oportunidades de inversión en la curva soberana.
Rally y menos spread por legislación
Los bonos soberanos argentinos en dólares no detienen su marcha. Desde el resultado de las elecciones hasta hoy, todos los tramos de la curva se dispararon a máximos históricos.
El Global 2029 y el Global 2030 subieron 17% y 17,5% respectivamente. En el tramo medio de la curva, las ganancias fueron de 32% en el Global 2035 y de 27% en el Global 2038.
Finalmente, en el tramo mas largo, los avances fueron de 31% y 28% en el Global 2041 y 2046 respectivamente.

Con el actual rally, la curva de Globales y Bonares comprimió con fuerza.
El Global 2029 rinde 8,6%, mientras que el Global 2030 rinde 9,5%.
En el tramo medio, los bonos a 2035 y 2038 rinden 10,2% y 19,3%, mientras que los títulos de mayor plazo operan con tasas de 10,1% y 9,8% en los bonos a 2041 y 2046 respectivamente.
Los bonos de ley local muestran rendimientos mas elevados respecto de los títulos de ley internacional.
Los Bonar 2029 y 2030 rinden 11,5%, mientras que los Bonares a 2035, 2038 y 2041 rinden entre 11% y 10,8%, por encima de sus pares de ley internacional.
Esto hace que exista un diferencial de tasas entre los títulos de ley local e internacional, lo cual el mercado ve al mismo como una oportunidad para rotar hacia títulos de ley local, es decir, los de mayor rendimiento.
Los analistas de Adcap Grupo Financiero ven valor en los Bonares de mayor plazo.
“Luego de las elecciones, y alimentado también por las declaraciones del equipo económico, el mercado comenzó a mirar la recompra de deuda como un evento de creciente probabilidad. Sin embargo, la expectativa es que este proceso se concentre en la deuda internacional, explicando el premio que está pagando la deuda ley local. En este contexto, nosotros seguimos prefiriendo la parte más larga de la curva soberana, con el AL35 a la cabeza”, comentaron desde Adcap Grupo Financiero.

Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI), resaltaron que en este contexto destacan la oportunidad en bonos de ley local.
“Consideramos que los rumores sobre una posible recompra de los Globales cortos aceleraron la compresión de rendimientos en los ley NY. Bajo esta lectura, el spread legislación en este tramo se amplió, por lo que esperamos que los bonos ley local comiencen a replicar la misma dinámica de compresión, especialmente en el tramo corto de la curva”, dijeron.
Por eso, desde PPI favorecen los bonos soberanos ley local de menor duration.
“A modo ilustrativo, el GD30 rinde 9,80% mientras que su par legislación local, el AL30, exhibe un rendimiento de 11,93% (diferencia de 202 puntos básicos). Trasladando esta diferencia al precio, el spread GD30/AL30 se ubica en 4,3%. Esto equivale a unos 60 puntos básicos por encima del promedio de la era de Milei, que ronda el 3,7%. En el caso del AL29 y GD29 su spread de rendimientos alcanza los 216 puntos básicos. En esta línea, su spread de precio llega a 3,69% frente al 3,33% promedio de la era Milei”, remarcaron.

Señales positivas en la curva
La fuerte ganancias evidenciadas en los títulos locales hizo que la curva argentina opere ahora con tasas más bajas respecto de lo que lo hacían antes de las elecciones.
Ahora la curva se muestra positiva entre el tramo de 2029 a 2038, lo cual es una señal de confianza por parte de los inversores sobre la capacidad y/o voluntad de pago de los compromisos de deuda de la Argentina.
Antes de las elecciones la curva se mostraba invertida y con tasas altas, mientras que ahora se muestra con una pendiente normal y tasas mas bajas, siendo ambas señales positivas.
Dado que el mercado confía ahora mas que antes sobre las chances del pago de la deuda, la cobertura legal demandando mas bonos de ley internacional tendría menos sentido.
Es decir, el inversor demanda bonos de ley internacional cuando quiere buscar cobertura legal ante un contexto de mayor desconfianza sobre la capacidad de pago de la Argentina. En ese sentido, ante un eventual default, el bonista adquiere mayor seguridad legal en bonos con jurisdicción Nueva York.
Sin embargo, cuando la confianza sobre el pago es mayor, la demanda por cobertura legal debería ser menor, reduciendo el spread por legislación y haciendo que la deuda de ley local rinda similar a la de ley internacional.

Alejandro Fagan, Estratega en Balanz, consideró que los diferenciales de tasa en el tramo corto de la curva en ley local están incorporando un supuesto de menor recovery para los Bonares, algo que para Balan no tiene sentido en el contexto actual.
Bajo este escenario, ve valor en los Bonares por encima de los Globales.
“Incluso un eventual trato diferenciado en una recompra no llegaría a justificar dicha diferencia. Vemos valor en la parte corta de la curva, en particular en el AL29 y el AL30, que al cierre del viernes ofrecían diferenciales de tasa de 290 y 120 puntos básicos, respectivamente”, afirmó.
Desde Cohen Argentina mantienen una visión constructiva sobre la deuda soberana en dólares por lo que favorecen bonos de ley local, por encima de los títulos de ley internacional.
“Favorecemos una rotación de posiciones desde el AE38 (TIR 11,3%; MD 4,8) hacia el AL35 (TIR 10,9%; MD 5,6), y desde el GD41 (TIR 10,7%; MD 6,1) hacia el AL41 (TIR 10,9%; MD 6,0). Ambos bonos, por su mayor duration, ofrecen un potencial de apreciación superior ante una compresión adicional del riesgo país hacia 475 pb en el primer trimestre de 2026. Bajo este escenario, estimamos subas potenciales del 18,3% para el AL35 y del 18,5% para el AL41”, dijeron desde Cohen.

Descomprimen tras las elecciones
Las elecciones le dieron un fuerte shock de optimismo a los activos financieros locales, y en particular a los bonos.
El rally permitió que el diferencial de tasas comprima sustancialmente.
En el caso del spread por legislación en los bonos a 2035 se ubicaban en 10% antes de las elecciones y hoy ronda el 1%.
Por su parte, en el caso de los títulos a 2029, el diferencial también era del 10% y ahora se ubica en 5%.
Finalmente, los spreads legislativos en los bonos a 2038 llegaron a ubicarse en 16% antes de las elecciones y hoy colapsaron a niveles debajo del 2%.

Los analistas de Banco Galicia remarcaron que ven el diferencial de paridad entre el GD30 y el AL30, que se encuentra en 5%, como una oportunidad de arbitraje.
“Este diferencial, llamado spread por legislación, refleja la prima que está dispuesta a pagar el mercado por tener legislación Nueva York vs legislación argentina. Esta prima suele correlacionar con la paridad de los bonos: a menor paridad (mayor riesgo percibido), mayor debería ser el spread por legislación, dado que hay mayores incentivos a elegir una legislación más robusta que nos proteja de una posible reestructuración”, detallaron.
En ese sentido, desde Banco Galicia consideraron que, teniendo en cuenta esta correlación, el spread por legislación se encuentra elevado (o caro) con relación a las paridades actuales. Es decir, vemos una oportunidad para vender GD30 y comprar AL30.
“Si bien existe el riesgo de que el gobierno concrete un programa de recompra de bonos cortos que solamente aplique a los globales y eso agrande temporalmente el spread, consideramos que un 5% es elevado y luego se debería normalizar. Para tener de referencia, en 2017, el spread por legislación del DICY sobre el DICA fue de 0,2% promedio”, indicaron.

Los bonos con mayor diferencial
Los mayores diferenciales de legislación se presentan en los bonos más cortos.
El spread entre los Bonares y Globales a 2029 es de 216 puntos básicos, mientras que en los bonos a 2030 es de 200 puntos básicos.
En cambio, el diferencial de tasas en los bonos mas largos es mas acotada.
El spread es de solo 3 puntos básicos en los títulos a 2035, de 15 pb en la deuda a 2038 y de -4 pb en los bonos a 2041.

Damián Vlassich, Team Leader de Estrategias de Inversión en IOL, explicó que con la victoria electoral del oficialismo, el optimismo se apoderó de la deuda local y los spreads retomaron su camino a la baja.
“Los diferenciales entre los bonos ley local y ley extranjera se fueron achicando hasta volver a niveles “normales”, especialmente en los vencimientos en 2038 y 2041. A principios de agosto, estos spreads cotizaban en un promedio del 3,4% para los 38s y cercano al 0% para los 41s. Actualmente, el spread entre el AE38 y el GD38 se encuentra por debajo del 2%, nivel no visto desde enero de este año. El diferencial entre el AL41 y el GD41 se agotó hasta el actual 0,4%, por lo que ambos bonos valen prácticamente lo mismo”, detalló Vlassich.
Para poner en perspectiva rendimientos directos desde el viernes pre-elecciones, el AE38 subió un 16% más que su par ley extranjera, mientras que el AL41 lo hizo en un 10% más que el GD41.
Teniendo en cuenta estos datos, Vlassich ve con buenos ojos una rotación nuevamente desde los bonos con legislación argentina hacia los bonos con legislación extranjera para estos tramos de la curva, al haber agotado el potencial de compresión del spread.
Finalmente, y a la hora de posicionarse en bonos en dólares, los analistas de MegaQM se inclinan por los títulos de ley local.
“En el segmento Hard Dollar vemos valor en el tramo corto de Ley Local, por el diferencial con la curva Ley New York. Pero con una mirada de mayor horizonte, la duration es la que tiene que marcar la diferencia en un escenario positivo. Inclusive considerando el posible impacto del anunciado programa de recompra de deuda que pondría el foco en el corto plazo”, comentaron.
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