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La deuda argentina rebota en Wall Street y cierra una semana con alta volatilidad pero al alza.
Los bonos locales se muestran dependientes a los movimientos de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, los cuales dependen a su vez de los datos de inflación y de las expectativas sobre el futuro de la política monetaria.
La deuda local acompaña la tendencia de los bonos de mercados emergentes. La renta fija argentina gana hasta 7,5% en la semana, mientras que la emergente rebota 0,6%.
Jornada al alza
Todos los tramos de la curva soberana argentina operan con ganancias el viernes. Los bonos a 2029 y 2030 suben 0,36% y 0,78%, mientras que los Globales a 2035 y 2038 registran un avance de 0,82% y 0,56% respectivamente.
En el tramo más largo de la curva, los bonos a 2041 y 2046 ganan 0,57% y 0,74% respectivamente.
En el acumulado de la última semana, los Globales lograron recuperarse parcialmente de las fuertes caídas evidenciadas desde los máximos de las PASO.
Así, en los últimos 5 días los bonos lograron rebotar entre 5,5% y hasta 9,4% en los distintos tramos de la curva soberana.
El rebote de la última semana en los bonos argentinos acompañó la dinámica global.
Los bonos de grado de inversión subieron 1,4% en la semana, seguido del índice de bonos globales que ganó 0,96%. Los bonos de emergentes rebotaron 0,66% en la semana.
De esta manera, una parte importante de la dinámica de los bonos argentinos de los últimos dias depende del contexto global.
"La recuperación de esta semana vino de la mano de un buen desempeño del EMB y de la deuda emergente high yield, que hasta ayer subieron 1,47% y 0,72% en la semana. La deuda argentina acompañó esta tendencia pero al tener un Beta alto las variaciones se ven amplificadas", dijeron desde el equipo de research de Grupo IEB.
Factores locales y globales
Si bien es cierto que la deuda local depende de lo que ocurra por el factor local, y en especial, por la variable electoral, una parte importante de las tendencias de corto y mediano plazo que muestran los bonos argentinos se explica por la dinámica de las tasas de los bonos del tesoro americano.
Los rendimientos de los bonos en EEUU se han disparado recientemente a máximos de 16 años, en un escenario en el que el mercado ha incorporado una perspectiva de una Reserva Federal más contractiva por más tiempo.
Dado que los precios de los bonos se mueve en forma inversa a las tasas, el hecho de que estas últimas se hayan disparado a máximos de 16 años, está dando a entender también que los bonos están sufriendo, con bajas significativas en los distintos tramos de la curva de bonos del tesoro americano.
Debido a que estos bonos sirven como referencia para todo el resto de las curvas a nivel global, el hecho de que la deuda soberana americana caiga provoca un efecto contagio hacia el resto de las curvas de bonos a nivel global.
A medida que los bonos del tesoro americano alcanzaron nuevos máximos en el último mes (y subieron las tasas), los bonos de grado de inversión operaron a la baja, con caídas de 3% en el último mes, similar a la baja de emergentes, que retrocede 3,8% y de emergentes de grado especulativo, con una pérdida de 2,4%.
Los bonos de grado especulativo bajan 2,5% en el último mes.
En ese contexto, los bonos argentinos sintieron el impacto global y se potenciaron con la inestabilidad local, cayendo 15% en el último mes.
Si bien los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense viene subiendo en los últimos meses, en el corto plazo estos registraron una suba después de que los datos mostraran que los precios al consumidor en la economía de EEUU fueron más altos de lo esperado, lo que sugiere que la Reserva Federal podría subir las tasas de interés una vez más este año.
Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron en septiembre debido a los mayores costos de alquiler y gasolina, aunque la inflación subyacente se desaceleró, según mostraron los datos.
El índice de precios al consumo aumentó un 0,4% el mes pasado, frente a las expectativas que apuntaban a un aumento del 0,3%.
Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, el IPC core subió un 0,3% mensual, en línea con las previsiones. El IPC core avanzó un 4,1% interanual en septiembre tras avanzar un 4,3% en agosto.
Después de los datos inflacionarios, los futuros de las tasas de interés de Estados Unidos continuaron descontando el hecho de que la Reserva Federal mantendrá las tasas de interés estables el próximo mes, pero las posibilidades de un aumento de las tasas han aumentado a casi el 41% en diciembre, desde alrededor del 28% a última hora del miércoles, según a la herramienta FedWatch de CME.
Los analistas de Balanz detallaron que luego de la marcada suba en las tasas del tesoro de largo plazo, varios miembros de la Fed vinieron indicando que el ajuste adicional provocado podría hacer que no sea necesario un ajuste adicional en la tasa de política monetaria.
"Los datos de hoy inclinan levemente la balanza a una suba de 25pbs hacia fin de año, pero no de manera marcada. En este sentido, la curva de rendimientos parece estar reaccionando acorde a ese escenario ya que la tasa del tesoro a 2 años se movió a 5,07% desde 5.0% una vez conocido el dato de inflación, mientras que la tasa del tesoro a 10 años se movió desde 4.55% a 4,66%", comentaron.
En cuanto a la expectativa de suba de tasas, Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, considera que la Fed podría "saltear" en las reuniones de noviembre y diciembre la suba de tasas remanente de 2023 (implícita en el Dot Plot de septiembre).
"Pese a que el dato de empleo de septiembre sorprendió al alza en materia de empleos creados, los salarios avanzaron menos que lo esperado. Asimismo, varios miembros de la Fed esta semana se mostraron conformes con el nivel actual de la tasa de referencia, diciendo que es lo suficientemente restrictiva", dijo.