Todas las miradas de Wall Street estuvieron puestas en Washington este miércoles porque la Reserva Federal de EEUU (Fed) comunicó su decisión clave para los mercados globales: mantuvo sin cambios la tasa de interés de referencia en el rango actual de 4,25%-4,50%. Así se resolvió en la que fue la quinta reunión consecutiva sin movimientos desde diciembre pasado. Era lo esperado, pero todos esperaban atentos las pistas que pudiera dar Jerome Powell durante la conferencia de prensa posterior, donde los inversores suelen buscar pistas sobre un posible recorte en septiembre. Y las encontraron esta vez también. Explicó que los indicadores sugieren que el crecimiento económico se moderó en la primera mitad del año. La Fed anunció entonces que mantendrá la tasa de interés de referencia (límite superior) en 4,50 %, lo que: Esta decisión sugiere que la Fed adopta una postura de espera ante la evolución de la economía y la inflación, sin avanzar aún en una baja de tasas, pero sin subirlas tampoco. Tras conocerse la decisión, los futuros de las tasas de interés de EE.UU muestran una mayor probabilidad de un recorte de tasas de 25 puntos básicos por parte de la Fed en septiembre, y los operadores ven una probabilidad del 65% de que el banco central más influyente del mundo recorte las tasas en al menos 25 puntos básicos en la reunión de diciembre. "Si bien las fluctuaciones en las exportaciones netas siguen afectando los datos, los indicadores recientes sugieren que el crecimiento de la actividad económica se moderó en la primera mitad del año", afirmaron en el comunicado posterior a la reunión. Anteriormente, la Fed había descrito el crecimiento como "sólido". El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) votó 9 a 2 este miércoles para mantener la tasa de fondos federales en un rango de 4,25% a 4,5%, el mismo nivel en todas las reuniones de este año. Los gobernadores Christopher Waller y Michelle Bowman votaron en contra, a favor de un recorte de un cuarto de punto. La mayoría de los funcionarios han sostenido que la Fed debe esperar antes de recortar tasas para evaluar el impacto de los aranceles sobre la inflación. Varios también destacaron que la fortaleza del mercado laboral les ha permitido actuar con paciencia. La decisión del comité de mantener la tasa nuevamente desafía la intensa presión del presidente Donald Trump, quien más temprano, en una publicación en redes sociales, afirmó que la Fed "DEBE BAJAR LA TASA AHORA". En su declaración, los funcionarios reiteraron que el mercado laboral se mantiene "sólido" y que la inflación "sigue algo elevada". Sin embargo, eliminaron la afirmación previa de que la incertidumbre sobre el panorama económico había disminuido y repitieron que "se mantiene elevada". Las disidencias de Waller y Bowman marcaron la primera vez desde 1993 que dos miembros de la Junta de Gobernadores votan contra la decisión del comité. El FOMC está compuesto por siete gobernadores y cinco presidentes de bancos regionales de la Reserva Federal. Waller ya había votado en contra en marzo, cuando el comité decidió desacelerar el ajuste del balance, mientras que Bowman se opuso al recorte de medio punto en septiembre, prefiriendo una baja de un cuarto de punto. En su conferencia, el presidente de la Fed enfatizó en cuatro ejes principales: "La inflación se ha mantenido algo por encima de nuestro objetivo del 2% a largo plazo. En apoyo de nuestros objetivos, hoy el Comité Federal de Mercado Abierto decidió mantener sin cambios nuestra tasa de interés de política monetaria. Creemos que la postura actual de la política monetaria nos deja bien posicionados para responder de manera oportuna ante posibles desarrollos económicos." Powell confirmó que, aunque la inflación sigue por encima del objetivo, la Fed optó por no modificar las tasas en esta reunión. Resaltó que la política actual permite margen de maniobra ante nuevos datos. "Los indicadores recientes sugieren que el crecimiento de la actividad económica se ha moderado. El PBI creció a un ritmo del 1,2% en la primera mitad de este año, por debajo del 2,5% registrado el año pasado. Aunque el aumento en el segundo trimestre fue más fuerte -del 3%- centrarse en el desempeño semestral ayuda a suavizar la volatilidad de los datos trimestrales, que estuvieron influenciados por oscilaciones poco habituales en las exportaciones netas." Powell advirtió que, si bien el dato del segundo trimestre fue sólido, el promedio del semestre revela una economía que pierde impulso, especialmente cuando se ajusta por factores volátiles como el comercio exterior. "La moderación en el crecimiento refleja en gran medida una desaceleración del consumo. En contraste, la inversión empresarial en equipos y activos intangibles repuntó con respecto al ritmo del año pasado. La actividad en el sector de la vivienda sigue siendo débil." Aquí el presidente de la Fed señala una menor contribución del consumo -motor tradicional del crecimiento en EE.UU.- mientras que la inversión empresarial muestra señales de resiliencia. La vivienda continúa bajo presión. "En el mercado laboral, las condiciones se han mantenido sólidas. La creación de empleo ha promediado 150.000 puestos por mes en los últimos tres meses. La tasa de desempleo, del 4,1%, sigue siendo baja y ha permanecido en un rango estrecho durante el último año." Powell destacó la estabilidad del mercado laboral, lo que ofrece respaldo a la postura de esperar más datos antes de tomar decisiones de política más agresivas. Dan Siluk, gestor de carteras en Janus Henderson señaló en declaraciones a El Cronista que, como era de esperar, la Fed mantuvo la tasa de fondos federales estable en 4,25-4,50 % por quinta reunión consecutiva. "La declaración incluyó una modesta rebaja en la evaluación económica de la Fed. En junio, escribieron que la actividad económica había «seguido expandiéndose a un ritmo sólido», mientras que hoy el tono fue más cauteloso, al afirmar que «la actividad económica se moderó en la primera mitad del año", aseguró Siluk. El estratega explicó que el Comité caracterizó la inflación como «algo elevada», pero reconoció los persistentes riesgos al alza, en particular los derivados de los aranceles y la dinámica fiscal. Y advirtió que "al no haber una actualización del SEP en esta reunión, la atención del mercado se centrará rápidamente en Jackson Hole y en los próximos datos. Es probable que los mercados interpreten el resultado de hoy como una continuación de la estrategia de «esperar y ver» de la Fed, con un sesgo moderado que se desprende de las discrepancias y el lenguaje más suave. La reunión de septiembre será muy interesante". Por el lado de la reacción del mercado, desde Balanz explicaron que las tasas de los bonos del tesoro americano mostraron un cierto alivio después de conocido el comunicado. Las tasas a dos años borraron la suba intradiaria y la de 10 años opera en 4.34%, 2 pbs por encima de la apertura. El S&P 500 y el Nasdaq permanecen en terreno positivo, con subas de 0,3% y 0,5%. El mercado espera dos cortes (de 25 pbs) para 2025, con el primero en octubre y el segundo en diciembre. Eduardo Ramos Romero, analista de mercados de VT Markets, señaló que el peso argentino extiende su operatoria en un terreno frágil. Mientras la "Reserva Federal decidió mantener las tasas de interés sin cambios, Argentina persiste con una política monetaria restrictiva", dijo. Sin embargo, para Ramos Romero, la falta de ingresos por flujos externos y la incertidumbre política interna agravan los riesgos cambiarios, puesto que profundizan la presión sobre el tipo de cambio. A nivel regional, el panorama es desigual. Ramos sostiene que Chile y Perú muestran cierta solidez gracias al respaldo de sus exportaciones de materias primas, lo que les permite amortiguar parte de la volatilidad externa. En contraste, países como México y Argentina enfrentan un escenario más desafiante: "La fragilidad cambiaria, combinada con reservas internacionales menos robustas y una menor capacidad para atraer capitales, los deja más expuestos ante cualquier giro en el contexto financiero internacional", concluyó.