Del amor, al odio. Sin escalas. La pelea entre Donald Trump y Elon Musk, con acusaciones en redes sobre vinculaciones con una trama de abusos y crímenes sexuales, derrumbó el jueves la cotización de Tesla, que cayó 14% en Wall Street, perdió más de u$s 47 en un solo día y cerró a u$s 284,70. Ahora, el mercado aguarda el resultado del diálogo que mantendrán este viernes, a la espera de que firmen una tregua que impulse las acciones de la empresa de Musk. En un solo día, la compañía perdió u$s 157.000 millones de capitalización, en una de sus caídas más bruscas desde que salió a la Bolsa. El enfrentamiento llegó luego que el empresario multimillonario dejara la administración del republicano y criticara la baja de impuestos que impulsa la Casa Blanca, que aumentará el déficit fiscal. Pero tras un cruce de mensajes en redes sociales, Musk disparó un dardo venenoso en X: "Es hora de lanzar la gran bomba: Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se hicieron públicos. ¡Que tengas un buen día, DJT!". Jeffrey Epstein, el millonario detenido por reclutar, prostituir y abusar de menores de edad, se suicidó en la cárcel. La investigación sobre los implicados en sus fiestas sexuales se cierne como una sombra que amenaza a poderosas figuras públicas de los Estados Unidos. Todo comenzó cuando Musk se opuso públicamente a la ley de recorte de impuestos y gastos de Trump. El republicano contestó que estaba "decepcionado" y rompió públicamente con el empresario. "Elon y yo teníamos una gran relación. No sé si la seguiremos teniendo", dijo en el Despacho Oval. "Dijo las cosas más bonitas sobre mí, y no ha hablado mal de mí personalmente, pero estoy seguro de que eso será lo próximo. Pero estoy muy decepcionado con Elon. Lo ayudé mucho", agregó. Trump también afirmó que los ataques de Musk contra el proyecto de ley estaban motivados por su propuesta de eliminar los créditos fiscales a los consumidores de vehículos eléctricos. "Después de eso, se volvió loco", aseveró. Además, Trump sugirió que Musk, al que despidió con decenas de elogios la semana pasada tras liderar su campaña de ajuste de la burocracia federal, estaba molesto porque extrañaba trabajar con él. "No es el primero", dijo Trump. "La gente deja mi Gobierno, luego en algún momento lo extrañan tanto, y algunos de ellos lo aceptan y algunos de ellos realmente se vuelven hostiles", concluyó. Musk publicó en X que sin su ayuda "Trump habría perdido la elección" y los demócratas hubieran controlado la Cámara de Representantes. En otra publicación, dijo que estaba de acuerdo con los recortes a los subsidios a los vehículos eléctricos, siempre y cuando los republicanos eliminaran lo que él llamó una "montaña de grasa repugnante" en el gasto superfluo del proyecto de ley. Musk llegó al Gobierno con el plan de recortar u$s 2 billones del presupuesto federal. Incluso, apareció públicamente junto a una motosierra que le regaló Javier Milei. Sin embargo, renunció al Gobierno habiendo logrado alrededor de la mitad del 1% del gasto total.