El BCRA aprobó hoy una nueva flexibilización sobre del régimen de efectivo mínimo. Se trata de una reducción del 3,5% en la exigencia de encajes que rige para depósitos vista (incluye Fondos Comunes de Inversión Money Market), cauciones y pases pasivos. La Comunicación “A” 8355 tendrá vigencia a partir del 1 de diciembre, en línea con lo que anticipó El Cronista.

Asimismo, de cara a la próxima licitación del Tesoro, que será el miércoles próximo, y a fin de compensar el efecto de baja de encajes en la circulación de efectivo, se aumentó la posibilidad de integrar encajes en bonos.

“Para que la reducción de la exigencia total resulte en una baja del efectivo requerido, se aumenta en 3,5% la posibilidad de integración en bonos de los encajes correspondientes a estas partidas”, detallaron a El Cronista desde el BCRA.

Asimismo, se vuelve a flexibilizar la integración diaria del efectivo mínimo, que a partir del 1° de diciembre pasará a tener un piso mínimo diario del 75% (ahora era del 95%).

En la city destacan que esta flexibilización recupera parámetros similares a los vigentes antes del endurecimiento aplicado en julio, cuando el BCRA había elevado los requisitos para reforzar el ancla monetaria.

Por último, se prorroga la exigencia adicional de 5 puntos en los encajes de depósitos a la vista aplicable a los Bancos A hasta el 31 de marzo, y a su vez se amplía el menú de bonos integrables.

“Las flexibilizaciones aprobadas van en línea con la expectativa de recuperación de la demanda de dinero y la expansión del crédito esperada para los próximos meses”, señalaron desde el BCRA.

Esta medida responde al fuerte runrún que había en la City por por los problemas que tienen los bancos para aumentar su oferta de crédito por los altos niveles de encajes que rigen en la Argentina para el sector.

La expectativa estaba puesta en las medidas que puediera tomar el BCRA. Fuentes del regulador habían receonocido en diálogo con este medio que “los bancos están con un nivel de estrés importante porque la volatilidad de las tasas los volvía locos y eso hace más difícil el crédito y complica al sistema financiero”.

En ese sentido, Sebastián Menescardi, codirector de Eco Go, evaluó que, con esta medida, el BCRA “da liquidez en un momento en que el mercado se la solicita por suba de la demanda de dinero, lo que es correcto”. No obstante, advirtió que “La duda es en el impacto sobre el programa financiero del Tesoro”.

Se refiere a que diciembre abre un escenario favorable para ajustar los aencajes por el hecho de que la demanda de dinero sube estacionalmente y la actividad se recupera.

Sin embargo, en el BCRA saben que liberar encajes es más complejo de lo que parece porque, cuando se bajan las exigencias implica soltar pesos a la economía.

En ese sentido, buscan ir coordinando y midiendo bien cuándo soltarlos, que sea en el momento correcto porque les preocupa el impacto que esos pesos puedan impactar en inflación.