Las empresas estadounidenses se enfrentan a la mayor caída de ingresos desde la pandemia, según las previsiones de Wall Street, a medida que la altainflación reduce los márgenes y el temor a una inminente recesión frena la demanda. Se espera que las empresas del S&P 500 registren un descenso del 6,8% en sus beneficios del primer trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior, según las estimaciones de los analistas recopiladas por FactSet. Sería las peor caída desde el desplome de más del 30% del segundo trimestre de 2020, que se produjo cuando la rápida propagación del coronavirus provocó una paralización económica generalizada. Antes de la temporada de resultados del primer trimestre, que comenzará con una triada de grandes bancos que presentarán sus resultados este viernes, se espera que sectores como el de la energía y el consumo discrecional muestren un fuerte crecimiento interanual de los beneficios. Sin embargo, el debilitamiento de la demanda de los consumidores, el endurecimiento de las condiciones crediticias y la caída de los precios de las materias primas han reducido las expectativas de beneficios en un amplio espectro de sectores. "Si tenemos en cuenta el costo de los salarios y del capital, creo que los márgenes se están viendo sometidos a una gran presión", afirmó Jack Ablin, director de inversiones de Cresset Capital. "Las empresas estaban disfrutando de un crecimiento nominal, tenían cierto poder de fijación de precios, pero sus volúmenes se estaban reduciendo o simplemente se mantenían igual". Las sombrías perspectivas de los analistas de Wall Street contradicen un mercado relativamente pujante, en el que el S&P ha subido más de 6% desde principios de año. Sin embargo, sólo 20 acciones son responsables de casi el 90% de ese crecimiento. La caída de las expectativas de las tasas de interés ha impulsado el atractivo de algunas de las mayores empresas tecnológicas, un hecho que ha tapado un rendimiento más mediocre del mercado de acciones en general. Los analistas tenían mayores expectativas antes del trimestre y preveían una caída de los beneficios del 0,3% al 31 de diciembre. Aunque las previsiones de beneficios suelen descender a lo largo de un trimestre, durante los tres primeros meses de 2023 lo hicieron más que el promedio de los últimos cinco años. Sólo el sector de servicios públicos terminó el trimestre con expectativas más altas de las que empezó. Más empresas de lo habitual señalaron debilidad en el primer trimestre, con 78 que emitieron orientaciones negativas sobre sus beneficios por acción -indicación de que la dirección espera incumplir las previsiones de los analistas-, superando en 37% el promedio de los últimos cinco años. La industria de chips, que forma parte del sector más amplio de la tecnología de la información, emitió 11 de estas advertencias. De los 11 sectores del S&P 500, se espera que el de materiales sea el más afectado, con un descenso previsto del 35,6%. "Normalmente, los precios de los materiales y los beneficios oscilan en previsión de una recesión", dijo Brad McMillan, director de inversiones de Commonwealth Financial Network. "Las empresas están recortando en previsión de una ralentización de las ventas en el futuro". Los nuevos pedidos de bienes duraderos en Estados Unidos cayeron por segundo mes consecutivo en febrero, mientras que los analistas esperaban un repunte de las compras. Ante la ralentización de las compras de bienes, se espera que el repunte del gasto en servicios haga que el sector de consumo discrecional sea el que obtenga mejores resultados en el trimestre, con un crecimiento de los beneficios de 34%, impulsado por la fortaleza de las industrias relacionadas con la hospitalidad. Se espera que el crecimiento de los beneficios en las aerolíneas sitúe al sector industrial en segundo lugar, con un 12,6%. A pesar de las recientes turbulencias en los bancos estadounidenses, se espera que el sector financiero registre un aumento de los beneficios de 2,4% y lidere todos los sectores en cuanto a crecimiento de los ingresos, con un 9,1%, frente al promedio de 1,8%. Citigroup, Wells Fargo y JPMorgan Chase presentarán sus resultados del primer trimestre el viernes antes de la apertura del mercado. "Como las recientes quiebras bancarias se produjeron en las últimas semanas del trimestre, el impacto total no se registrará en los informes del primer trimestre", escribieron los analistas de Goldman Sachs en una nota a los clientes. Pero la quiebra de tres bancos este año podría presionar a las pequeñas y medianas empresas durante el resto de 2023, según Ablin. A diferencia de las grandes empresas, que tienen "un acceso prácticamente ilimitado" al capital, "creo que las pymes se verán cada vez más perjudicadas por la restricción del crédito", afirmó.