El gobierno de Trump estaría analizando la posibilidad de ignorar normas regulatorias de Estados Unidos para apurar una vacuna experimental británica contra el coronavirus y usarla en el país antes de las elecciones presidenciales.
Una opción que se estaría explorando es que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) en octubre otorgue una "autorización de uso de emergencia" para una vacuna que está siendo desarrollada de manera conjunta por AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Dicho permiso se basaría en los resultados de un estudio relativamente pequeño realizado en el Reino Unido si el mismo es exitoso, contaron personas cercanas a la situación.
El estudio de AstraZeneca tiene inscriptos 10.000 voluntarios, mientras que las agencias científicas del gobierno estadounidense señalan que una vacuna debería ser estudiada en 30.000 personas para recibir una autorización. AstraZeneca está realizando otro estudio más grande con 30.000 voluntarios, aunque los resultados del mismo se sabrán después del ensayo más chico.
La disponibilidad de una vacuna antes de las elecciones permitiría a Donald Trump afirmar que le ganó al virus que provocó la muerte de más de 170.000 estadounidenses después de haber recibido críticas por cómo manejó la pandemia.
Sin embargo, si el gobierno de Trump se apresura a obtener una autorización de emergencia antes de las elecciones, ignorando los lineamientos del gobierno, podría dañar la poca confianza que ya le tiene la gente a la seguridad de las vacunas justo antes de uno de los mayores programas de inmunización masiva de la historia de EE.UU.
Si la FDA, que está dirigida por el comisionado Stephen Hahn, concediera una aprobación de emergencia a la vacuna de AstraZeneca basada en el estudio de Oxford, podría provocar varias renuncias en la agencia.
La semana pasada Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA, responsable de evaluar las vacunas, dijo a Reuters que renunciaría si la agencia aprobara una vacuna antes de que los datos definitivos mostraran que era segura y efectiva.
Traducción: Mariana Oriolo
