Rusia dijo que solo aceptará garantías de seguridad para Ucrania que le otorguen a Moscú un veto efectivo sobre cualquier esfuerzo futuro para defender a Kiev, enfriando los intentos de Estados Unidos de negociar un acuerdo de paz. El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó el miércoles que unas garantías "realmente seguras" para Ucrania tendrían que involucrar a Rusia y a su principal aliado, China, junto con Estados Unidos, el Reino Unido y Francia. Sin embargo, Ucrania señaló previamente que no aceptará que se le otorgue a Rusia el derecho de impedir que otros países acudan en su defensa. "Rusia aceptará si las garantías de seguridad para Ucrania se ofrecen en igualdad de condiciones con la participación de países como China, Estados Unidos, Reino Unido y Francia", dijo Lavrov. Las declaraciones de Lavrov, que también pusieron en duda la participación del presidente ruso Vladímir Putin en una cumbre con su homólogo ucraniano Volodymyr Zelensky, contrastaron con el reciente optimismo expresado por funcionarios estadounidenses sobre la posibilidad de un acuerdo de paz. El domingo, Steve Witkoff, enviado especial de Donald Trump, aseguró que durante su cumbre en Alaska con el presidente estadounidense, Putin había aceptado que Washington otorgara a Ucrania garantías "similares al Artículo 5", en referencia a la cláusula de defensa mutua de la OTAN. En comentarios que sorprendieron a muchos observadores, Witkoff presentó el movimiento de Rusia como una concesión y un avance "trascendental", afirmando que "era la primera vez que escuchábamos... que los rusos aceptaban eso". Witkoff no mencionó la exigencia rusa de un derecho de veto, una posición de larga data. Las palabras de Lavrov el miércoles sugieren que Moscú no cambió su postura. Ucrania rechazó la idea de que Rusia tenga un papel en las garantías de seguridad -discutida por primera vez en las fallidas negociaciones de paz en los primeros meses de la invasión de 2022-, considerándola una maniobra para dejarla indefensa en caso de que Putin reinicie la guerra. Zelensky y países europeos trabajan en propuestas de garantías de seguridad que Trump indicó podría respaldar tras reunirse con ellos en la Casa Blanca el lunes. Pero Lavrov dijo que los intentos de "resolver cuestiones de seguridad colectiva sin Rusia no funcionarán" y calificó de "camino a ninguna parte" los esfuerzos europeos por encontrar un acuerdo sin involucrar a Moscú. Un diplomático de la UE describió la insistencia de Rusia en incluir a China, aliado de Moscú, como un "momento WTF". Las posiciones de Kiev y Moscú también siguen muy alejadas en cuanto al territorio, con Putin exigiendo que Ucrania ceda tierras estratégicas que Rusia no pudo obtener en tres años de guerra. El Kremlin tampoco confirmó las afirmaciones estadounidenses de que Putin aceptó una reunión bilateral con Zelensky, la cual Trump quiere seguir con una cumbre trilateral en la que se cierre un acuerdo de paz final. El miércoles, Lavrov dijo que Putin había ofrecido "pensar en elevar el nivel de los jefes de delegaciones" en las conversaciones directas con Ucrania durante su llamada más reciente con Trump el lunes. Advirtió, sin embargo, que cualquier reunión de líderes requería "la preparación más cuidadosa en cada paso del procedimiento, para que las cumbres no terminen empeorando la situación, sino que pongan un punto final a las negociaciones". La delegación rusa, integrada por funcionarios de menor rango que la ucraniana, presentó un plan de paz que equivalía a la capitulación de Kievy se negó a hacer concesiones. Lavrov dijo que Rusia quería volver a discutir un marco planteado inicialmente en las conversaciones de Estambul en 2022, en el que Moscú y Beijing ayudarían a garantizar la seguridad de Ucrania si Kiev prometía neutralidad y renunciaba a unirse a la OTAN. Esos borradores también habrían impuesto limitaciones significativas a las fuerzas armadas ucranianas, exigido la retirada de tropas de partes de su propio territorio e instaurado protecciones para los hablantes de ruso destinadas a dar a Moscú mayor influencia en sus asuntos internos. Desde entonces, Putin endureció las exigencias, insistiendo en que Ucrania se retire de cuatro regiones en parte ocupadas en la línea del frente y quede aislada del apoyo militar occidental. Líderes europeos declararon que Ucrania debe recibir "fuertes garantías de seguridad que se centren ante todo en fortalecer el ejército ucraniano", dijo el miércoles un funcionario de la UE. "Las discusiones técnicas continúan -veremos dónde estamos después de eso", añadió el funcionario. Pero Lavrov dijo que los líderes europeos habían hecho "intentos bastante torpes y poco éticos" de cambiar la postura de Trump durante su visita a la Casa Blanca. "No escuchamos ninguna idea constructiva de los europeos", afirmó. Información adicional de Alice Hancock y Ben Hall.