Nueva Zelanda ha prohibido a los extranjeros comprar viviendas construidas, lo que es un golpe para multimillonarios globales que han adquirido decenas de propiedades de lujo en los últimos años para utilizarlas como casas de vacaciones y refugio en caso de una catástrofe global.

Una creciente cantidad de multimillonarios extranjeros, incluyendo a Peter Thiel, cofundador de PayPal, James Cameron, el director de cine, Julian Robertson, el gurú de los fondos de cobertura, y Mikhail Khimich, un ex magnate petrolero ruso, han comprado propiedades en hermosos lugares como Queenstown y Wanaka.

El año pasado, la revista New Yorker identificó a Nueva Zelanda como un destino favorito de los ricos survivalistas que se quieren preparar para el apocalipsis. Thiel posee una finca de 193 hectáreas en el lago Wanaka que compró en 2015 u$s 9,5 millones.

Robert A Johnson, director del Instituto para el Nuevo Pensamiento Económico, un grupo de expertos estadounidense, dijo a la audiencia de Davos 2015 que conocía a administradores de hedge funds en todo el mundo que estaban "comprando pistas de aterrizaje y granjas en lugares como Nueva Zelanda" porque creían que iban a necesitar un refugio a donde escaparse en caso de que la creciente desigualdad provoque una revuelta.

El gobierno del primer ministro Jacinda Ardern también expresó su temor a que la afluencia de inversores inmobiliarios chinos, particularmente en Auckland, la ciudad más grande de Nueva Zelanda, esté elevando los precios de las viviendas.

David Parker, ministro de Comercio de Nueva Zelanda, le dijo al parlamento que una quinta parte de las viviendas en Auckland y una décima parte de las residencias de la zona del distrito de Queenstown Lakes dos de los mercados de viviendas más caras del país se vendieron a extranjeros en uno de los últimos trimestres.

"Estamos aquí hoy para dar un paso más hacia la recuperación del gran sueño neozelandés de ser propietario de una vivienda", aseguró Parker.