Los futuros del oro en Estados Unidos alcanzaron un máximo histórico el viernes, después de que el gobierno de Donald Trump tomara por sorpresa al mercado mundial del oro con un plan para imponer aranceles a las importaciones de lingotes de un kilo y 100 onzas. En una medida que, según analistas e inversores, podría redibujar el comercio global del oro, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP) dictaminó que dichos lingotes deben estar sujetos a aranceles, rompiendo con la expectativa general de que quedarían exentos. La decisión de la CBP, informada por primera vez por Financial Times, supone un golpe especialmente duro para Suiza, el mayor exportador mundial de este metal. Las relaciones entre Washington y Berna ya se habían deteriorado la semana anterior, luego de que EE.UU. anunciara un arancel del 39% sobre las importaciones provenientes del país europeo. Los futuros del oro en EE.UU. subieron el viernes a un nuevo récord intradía de u$d 3.534 por onza troy, mientras que los precios en Londres se mantuvieron estables. La noticia fue una "enorme sorpresa", dijo Joni Teves, analista de UBS, y agregó: "Esto es exactamente lo que el mercado temía". Como señal de la disrupción provocada en el mercado, los futuros del oro en la bolsa Comex de Nueva York se desviaron drásticamente de los precios spot, con una prima de más de u$d 100 por onza el viernes. Los analistas advirtieron que el arancel también pone en riesgo el rol de Nueva York como el principal mercado de futuros de oro, ya que encarece el metal en EE.UU. en comparación con otras regiones. "Esto genera un problema para el mercado global del oro, que utiliza los futuros de Comex para cubrir posiciones", explicó Teves. "Plantea la pregunta de si podrían surgir formas alternativas de liquidar estos contratos de futuros, ya sea mediante otros productos o ubicaciones, o si otros centros financieros ganarán relevancia." Cuando Trump lanzó su amplio régimen de aranceles en el llamado "día de la liberación" a principios de abril, incluyó una exención para una categoría de lingotes que abarcaba la mayoría de las importaciones de oro a EE.UU. Sin embargo, la decisión de la CBP -contenida en una carta de resolución con fecha del 31 de julio y vista por Financial Times- alteró una convención de larga data del mercado al designar que los lingotes de un kilo y 100 onzas deben clasificarse bajo un código aduanero diferente, uno que no está incluido en la lista de exenciones. Los operadores ya habían acumulado una cantidad récord de oro en la bolsa Comex a principios de este año, anticipándose a la posibilidad, aunque baja, de que el oro se viera afectado por los aranceles. "Los movimientos de precio de hoy habrían sido mucho más violentos si los bancos y otras instituciones financieras no hubieran trasladado tanto oro a EE.UU. en los últimos ocho meses", señaló John Reade, estratega senior del Consejo Mundial del Oro. "Al final, la cautela resultó ser la decisión correcta." Algunos participantes del mercado creen en privado que la CBP pudo haber cometido un error, y esperan que el departamento de aduanas rectifique la resolución. El oro registró un repunte espectacular este año, con un alza de casi el 30%, ya que el temor a la inflación y los altos niveles de deuda gubernamental han incrementado su atractivo como activo refugio. Arun Sai, estratega multiactivos de Pictet Asset Management, comentó que la decisión de la CBP "solo añade volatilidad al oro, pero no le resta atractivo como refugio seguro".