
El fabricante de los míticos autos de las películas de James Bond, que registró pérdidas seis años seguidos, decidió cambiar su estrategia e introducir robots en sus plantas de producción para aumentar su rentabilidad.
Durante años, Aston Martin evitó utilizar robots en su proceso de producción, lo que permitió a la marca de autos de lujo comercializar sus vehículos con la etiqueta de "hechos a mano".
No obstante, según anunció Andy Palmer, el CEO de la automotriz de los célebres coches de las películas de James Bond, la empresa decidió modificar su estrategia para elevar su rentabilidad. Palmer explicó que algunas partes del proceso de producción del Aston Martin, como la línea de ensamblaje o la de pintura, "tendrán que ser robotizadas" para que la empresa mejore sus resultados.
De hecho, Aston Martin registró pérdidas antes de impuestos de 128 millones de libras en su último ejercicio fiscal (frente al rojo de 72 millones de un año antes), lo que hizo que la compañía se haya propuesto recuperar la rentabilidad de aquí a 2018. Palmer anunció también los planes de la empresa para renovar la línea de autos deportivos y experimentar con otros artículos de lujo como las lanchas rápidas.
Actualmente, Aston Martin utiliza en su fábrica ubicada en Gaydon (Inglaterra), un único robot que aplica adhesivos para unir paneles de aluminio. Sin embargo, según anunció Palmer, la empresa aumentará sus inversiones en tecnología en los próximos años, incorporando impresoras 3D capaces de fabricar determinados componentes.
El ejecutivo reconoció que "nuestras instalaciones necesitarán incrementar su robotización". Cuando se cuenta con un proceso de fabricación ajustada, se necesitan herramientas como la impresión 3D para fabricar algunas estructuras únicas, lo que hace necesario invertir en este tipo de cosas. No obstante, Palmer insistió en que, a pesar de su apuesta por la tecnología, el proceso de fabricación de los vehículos Aston Martin "se debe efectuar a mano, en gran parte, para mantener la imagen de exclusividad de la compañía".
El año pasado, Aston Martin anunció un plan de recorte de su plantilla en el que incluyó a 300 empleados, como parte de su programa de reestructuración. Actualmente, en la casa matriz de la empresa y la planta de Gaydon trabajan 1.800 personas; además, el fabricante de autos de lujo tiene previsto abrir una nueva fábrica en St. Athan (Gales), en 2018.










