Amazon tiene problemas para contener el aumento desmedido de los precios que aplican los vendedores, quienes se aprovechan del temor en torno a la propagación del coronavirus.
En algunos casos, el desinfectante de manos y los barbijos se vendían en el sitio el lunes con un incremento superior a 2000%, en comparación con los precios minoristas normales, a pesar de que Amazon dijo que había eliminado "decenas de miles" de ofertas de venta y estaba monitoreando estrechamente las publicaciones.
Entre los muchos ejemplos que todavía están disponibles al momento de escribir esta nota, un paquete de 20 barbijos fabricadas por la compañía 3M, pero vendidas por un revendedor no autorizado, tenía un precio de venta de u$s 387, en comparación con un precio minorista normal de alrededor de u$s 14.99. Un paquete de 24 botellas de 2 onzas de desinfectante de manos Purell, que en general se vende por menos de u$s 10 la caja, se anunciaba con un precio de u$s 400.
"No hay lugar para la especulación de precios en Amazon", dijo la compañía en un comunicado. "Es una decepción que los malos actores traten de aumentar artificialmente los precios de los productos de primera necesidad durante una crisis sanitaria mundial y, en línea con nuestra política recientemente bloqueamos o eliminamos miles de ofertas". Y agregó: "Continuamos monitoreando activamente nuestra tienda y eliminamos las ofertas que violan nuestras políticas".
Un vocero del sitio de e-commerce agregó que hasta el momento 1 millón de ofertas más fueron eliminadas por contener descripciones de producto engañosas relacionadas con el coronavirus.
Las ofertas de productos en cuestión fueron publicadas por revendedores en la plataforma de la Amazon, que representan aproximadamente la mitad de todas las ventas en el sitio. Estos vendedores anuncian artículos directamente en el sitio de Amazon y, en algunos casos, usan la infraestructura de surtido de la compañía para llevar sus productos a los clientes.
Los vendedores respetables de productos sí aparecen en los listados de Amazon, pero la mayoría muestra mensajes que dicen que los productos están agotados o simplemente "no están disponibles".
"Hemos agregado turnos y tenemos a los miembros del equipo trabajando horas extras", dijo una portavoz de Industrias Gojo, que distribuye Purell, una marca líder de desinfectante de manos en los EE.UU. "Gojo no fija los precios de venta al público, pero creemos firmemente que no hay lugar para especular con los precios, especialmente en un momento de tanta preocupación por la salud pública".
Con el número de casos confirmados en aumento en Estados Unidos, el impacto del coronavirus está comenzando a sentirse en varias áreas del enorme imperio de Amazon. El lunes, la compañía mostró un mensaje a sus clientes de entrega rápida Prime Now en el que advertía sobre retrasos en algunos mercados, entendiéndose que se debe al exceso de demanda.
En un esfuerzo por disminuir la posible exposición de los empleados al virus, la compañía instruyó la semana pasada a su personal evitar cualquier viaje no esencial en los Estados Unidos e internacional. Su programa que invita a los clientes a hacer un recorrido por sus centros de distribución ha sido "pausado" en América del Norte. Dos empleados de Amazon en Milán, Italia, han contraído la enfermedad, informó el New York Times el domingo.
Pese a la interrupción, Amazon no siguió el ejemplo de sus rivales del sector de tecnología Microsoft y Apple de emitir una advertencia sobre una posible caída de ganancias para el trimestre actual.
"No creo que Amazon vaya a sufrir", dijo James Thomson, un ex gerente de Amazon que ahora dirige una consultora para marcas que venden en la plataforma. "Hay tanta variedad en Amazon, que si todo lo que aparece en la primera página está agotado, todavía hay 35 páginas más. Es como un equipo en el que todos los jugadores se lesionan - todavía está el banco de suplentes."
