

Enrique Peña Nieto está impulsando como nuevo presidente del país una reforma constitucional que trata de abrir el sector estatal de la energía de México a inversiones privadas.
En su primera entrevista con la prensa internacional desde que asumió el cargo este mes, Peña Nieto dijo a Financial Times que no privatizará Pemex, la petrolera estatal. Sin embargo, el flamante presidente indicó que está decidido a utilizar las inversiones privadas en el tan protegido sector energético mexicano, con el fin de impulsar nuevos desarrollos.
Creo que si esperamos a que Pemex por sí sola tenga mayor capacidad [para extraer petróleo y gas], estaríamos posponiendo lo que hoy representa una gran oportunidad para el crecimiento y el desarrollo, señaló Peña Nieto.
Pemex, una de las 10 mayores empresas productoras de petróleo del mundo, que cuenta con el monopolio de los envidiables recursos del país en aguas profundas, ha luchado por aumentar la producción durante los últimos ocho años debido a la falta de inversión y tecnología extranjera.
Se espera que el crecimiento económico de México llegue a 4% este año debido al auge de las exportaciones de manufacturas y al incremento de la demanda interna. El mercado de valores alcanzó un máximo histórico esta semana.
Peña Nieto dijo que la propuesta de reforma podría enviarse al congreso en el primer semestre de 2013 y aprobarse antes de fin de año. "Se trata de generar espacio para que el sector privado participe con la idea de fortalecer la capacidad del estado mexicano", señaló.
La reforma constitucional podría dar lugar a controversia en México, donde todos los años los niños en edad escolar celebran la decisión tomada en 1938 de nacionalizar una industria que sigue proporcionando una tercera parte de los ingresos del gobierno. Sin embargo, el ex gobernador del Estado de México debe abordar el problema de la contracción de la producción de Pemex, que cayó a 2,6 millones de barriles por día, cerca de una cuarta parte desde 2004.
Durante décadas, algunas de las petroleras más importantes del mundo no han tenido acceso a los recursos mexicanos porque la Constitución del país le otorga al estado la exclusividad sobre todas "las actividades de la industria del petróleo".
Rex Tillerson, CEO de ExxonMobil, dijo en junio que el mayor productor mundial de petróleo por capitalización del mercado ya estaba trabajando con Pemex en la realización conjunta de estudios "para poder llegar a conocernos". Pero el ejecutivo agregó: "Va a ser un proceso largo Y si el siguiente paso constituye una vía para que ExxonMobil pueda participar, lo haremos".
Los comentarios de Peña Nieto llegan en un momento en que el creciente interés de los inversores en México ayudó a la segunda mayor economía de América Latina a convertirse en la estrella de la región.
Es posible que los comentarios del presidente contribuyan a disipar la preocupación de los inversores generada por el "Pacto de México", un documento de 34 páginas suscrito recientemente por los principales partidos políticos, que expresa que tanto las reservas del país como Pemex permanecerán en manos estatales.
Peña Nieto se negó a dar más detalles sobre la propuesta y destacó que no está pensando en la privatización, pero dijo: "Estoy a favor de una reforma constitucional, esa es mi intención, sobre todo para darle más certidumbre y seguridad jurídica a esta propuesta de fomentar verdaderamente la participación del sector privado".










