

El festejo por los 10 años que lleva el Partido de los Trabajadores (PT) en la presidencia de Brasil, organizado el miércoles a la noche en San Pablo, se transformó en el lanzamiento de la campaña por la reelección de la presidenta Dilma Rousseff en 2014 y alejó los rumores acerca de una nueva candidatura del ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Junto a Dilma, Lula defendió un nuevo mandato para la presidenta y levantó la platea colmada de militantes cuando mencionó al opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) para comparar sus gestiones con las del PT, incluso con respecto a la corrupción.
En un salón de un hotel de San Pablo, con capacidad para mil personas, Lula criticó a la oposición y dijo a los militantes que no teme el debate ni las comparaciones.
El ex presidente ironizó a su antecesor, Fernando Henrique Cardoso, del PSDB, que se mostró irritado a raíz de una lista distribuida por el PT, que compara los diez años de gestión de la agrupación de izquierda con los ocho años del PSDB.
Queremos hacer la comparación, incluso en el debate sobre la corrupción, afirmó Lula. La platea aplaudió de pie. Dudo que exista un gobierno que haya creado más instrumentos para combatir la corrupción que el nuestro, agregó.
El ex presidente dijo que la oposición está fragilizada, inquieta, sin valores, sin discurso y sin propuestas. Todo lo que piensan hacer, nosotros lo hicimos más y mejor, afirmó.
Al hablar sobre las críticas que hizo ayer el senador Aécio Neves, del PSDB, sobre el legado de diez años del PT, Lula dijo que no respondería a las declaraciones del pre-candidato a la presidencia.
La respuesta que tiene que dar el PT es que pueden prepararse, juntarse con quien quieran. Vamos a dar como respuesta la reelección de Dilma en 2014, aseguró.
En clima de campaña, el evento indicó que el combate a la miseria será uno de los principales puntos de la campaña a la reelección.
La propaganda del evento destacó las acciones del gobierno para combatir la miseria, en sintonía con la ceremonia organizada por la Presidencia, un día antes, cuando Rousseff anunció en Brasilia la ampliación de las familias beneficiadas con el programa Bolsa Familia y afirmó que 22 millones de personas dejaron la miseria en los últimos dos años.
Asistieron a la fiesta once ministros, cuatro gobernadores del PT, presidentes y dirigentes de partidos aliados, además de militantes y legisladores.
El ex ministro José Dirceu y los diputados José Genoino y Joao Paulo Cunha, todos condenados por el Supremo Tribunal Federal (STF) en el juicio por el mensalao (escándalo de coimas en el Congreso), participaron del evento, pero no desde el palco, para evitar fotos junto a Lula y Dilma.










