

Más de dos años y dos grandes obras -la Villa Olímpica y el Parque Olímpico- pasaron para dar comienzo a los JJOO de la Juventud. "El legado para Buenos Aires es histórico. Nace un nuevo barrio para la Ciudad, con infraestructura pública de primera calidad, en el marco de la revalorización de la zona Sur", destaca Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad de Buenos Aires.
Las viviendas de la Villa Olímpica se construyeron en 10 licitaciones y sus anteproyectos surgieron de cinco llamados a concursos organizados junto a la Sociedad Central de Arquitectos en 2015. La primera obra comenzó en ese mismo año, mientras que el anuncio de los créditos blandos para el acceso a las viviendas se realizó en febrero de 2018 y en mayo se entregó la obra a la organización de los juegos.
En la construcción de las viviendas trabajaron CavCon , EmACo - Lanusse y UTE; Bricons SA, DYCASA, CRIBA, Cunumi, Sudamericana y Vidogar. La red pluvial, los pavimentos y la red de gas estuvieron a cargo de UCSA. La empresa Reconstrucción Caños realizó la red de agua y cloacas mientras que SES hizo la red eléctrica interna. El espacio público lo construyó Conorvial y el jardín maternal también quedó para Conumi. De las obras participaron 1450 empleados que construyeron 125.000 m2 conformados por 1158 viviendas de 1, 2 y 3 ambientes agrupadas en 31 edificios, de seis y siete niveles, en cuyas plantas bajas funcionará un área comercial con infraestructura de servicio y equipamiento urbano, complementario al uso residencial con calles, parques y servicios públicos. En los departamentos habrá 7016 camas disponibles, para tomar dimensión, el hotel porteño 5 estrellas con mayor capacidad cuenta con 742 habitaciones.
Las viviendas se construyeron sin cocina, ya que los atletas son menores de edad y es un requerimiento de seguridad y de la organización para fomentar el encuentro en los comedores y el cuidado en la alimentación. Pasado el evento, se reacondicionarán las unidades para la venta y se instalarán las cocinas.
Para el funcionamiento de la Villa trabajarán 2400 personas, que procesarán 5300 kilos de alimento en cada jornada y se encargarán del lavado de 900.000 prendas. Para las comidas, se montará la cocina más grande de América latina, con una superficie de 2400 m2. El comedor estará dentro de una carpa de 5600 m2 y tendrá capacidad para 2300 personas.
Sobre la eléctrica y cableado, desde la organización afirman que la cantidad de metros utilizados para conectar los 2900 puertos de red disponibles en las diferentes instalaciones de los juegos equivale a 1470 Obeliscos puestos uno arriba del otro. En la construcción del parque olímpico trabajaron 650 empleados. Uno de los puntos de mayor dificultad fue la gestión de las piletas: demandan 15 días de llenado ininterrumpido y requieren 2,5 millones de litros cada una. Para calefaccionar el agua se utilizan 2,1 millones de kilocalorías/hora. Con el correcto mantenimiento, el agua de la pileta puede permanecer en uso por unos 10 años.









