

Los gobiernos locales y provinciales despliegan sus estrategias para atraer inversiones. En la Ciudad de Buenos Aires, con una feria en la megaciudad de San Pablo, Brasil. En el caso de Mendoza, es a través de un bono fiscal; y Santa Fe, por medio de una convocatoria de proyectos de energías sustentables. En todos los casos, la meta es la misma: el capital externo. En sintonía con estas acciones, el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía de Mendoza lanzó el "Programa de fomento a la inversión estratégica", el cual tiene como objetivo fomentar la inversión productiva, ya sea en bienes de capital u obras de infraestructura, entre otras. El programa ofrecía a los interesados un bono fiscal de $ 1.000 millones y el otorgamiento de un certificado de crédito fiscal de hasta el 100% de la inversión a aquellos contribuyentes que realicen inversiones en activos reales. El resultado, conocido en el mes de julio, fue 160 proyectos por $ 8.200 millones presentados.
Con el objetivo de fomentar el flujo de inversiones y desarrollar una cooperación mutua en materia de negocios, InvestBA, la agencia de inversiones de Buenos Aires -que promociona a Buenos Aires como una plaza atractiva de inversión y potenciar el talento local hacia el mundo, con el foco puesto en la creación de empleo y el desarrollo económico- y SP San Pablo, agencia de esa ciudad brasileña, firmaron un memorándum de entendimiento. Según afirman desde la agencia, San Pablo es el segundo mercado para la exportación de servicios de arquitectura e ingeniería, dos sectores estratégicos de la ciudad.
En Rosario, la Subsecretaría Provincial de Energías Renovables lanzó una convocatoria para proyectos de energías renovables dirigida a empresarios, emprendedores, instituciones y ciudadanos que tengan ideas, anteproyectos o proyectos vinculados con la generación de energía renovable. El resultado fue la recepción de 29 proyectos que se estiman podría generar 120 MW y desembolsos por u$s 120 millones.













