En busca de asesores de confianza

El negocio minorista ya no solo es saber comprar y vender. Hoy, la ecuación se complejizó por el avance de las nuevas tecnologías. Ante esto, el rol de los auditores se vuelve más necesario.

En el mundo del Retail, la autoría interna es clave para evitar fraudes e infidelidades internas en las compras y manejo de stock. Frente a esto, el experto Daniel lvarez, miembro del Comité de Directores Ejecutivos en Auditoria Interna, asegura que el rol del auditor debe pasar a ser un asesor de confianza frente a la gerencia y los accionistas de una empresa y explica cinco etapas de maduración y transformación al respecto:
1 La prevención y detección del fraude toma un rol protagónico, y los skills y los recursos de investigación también. El auditor tiene la obligación de detectar amenazas de fraude, pero no necesariamente identificar uno concreto. Quizás el éxito en la identificación, y en el análisis forense posterior, sea el primer paso que le demuestra a los accionistas y a la alta dirección, en que tienen un área que les cuida las espaldas.
2 Aprovechar las crisis como consecuencia de fallas en el control interno, para afianzar las actividades de monitoreo de segunda línea. De hecho, este tipo de situaciones tiende a ser más común de lo que uno espera. Un claro ejemplo podría ser un fraude cometido aprovechándose la inexistencia de segregación de funciones, en puntos de venta. La sugerencia de implementar algo tan simple como un monitoreo de perfiles por personal independiente pudo haber sido considerada costosa seis meses antes, pero una gran idea el día después. De esta manera, se lograron implementar ciertas prácticas de control típicos de industrias más reguladas.
3Realizar auditorías de procesos basadas en riesgos en industrias reguladas, o con alto grado de madurez de procesos, es siempre la primera alternativa a considerar. En el mundo Retail es todo un desa-fío. Lograr evaluar el nivel de madurez de los procesos, así como identificar riesgos no mitigados asociados al crecimiento y a la transformación, con un enfoque profesional y proactivo es algo que es altamente valorado.
4Ser proactivo es un factor clave y el coraje del auditor debe impulsarlo a opinar aun cuando no lo han llamado. Involucrarse en llevar a cabo evaluaciones de riesgo y asesorar sobre los mismos, no solo con el objeto de hacer el plan, sino que dicha evaluación pueda servir en la priorización de las actividades de una organización, como así también en el desarrollo de sus proyectos y procesos.
5Sugerir y colaborar en la generación de un gobierno corporativo es una muestra más de la proactividad y el rol de consultor o asesor. No solo en involucrarse en la generación del Código de Ética, sino luego también en ser parte del Comité de Ética, y de hecho en animarse a llevar los casos hasta las últimas consecuencias.
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