

El tocino de cielo es un postre tradicional español, similar al flan, pero su ingrediente principal son las yemas de huevo y el azúcar. De consistencia suave y sedosa, es el cielo para los amantes de lo dulce. Y, aunque su nombre pueda prestar confusiones, al contrario de lo que insinúa, no contiene tocino.
De origen andaluz, data desde el siglo XVI, donde las monjas usaban las claras de huevo para hacer productos como las hostias y esta preparación evitaba el desperdicio de las yemas.
El tiempo y paladares más excéntricos llevaron a la perfección que recorre el mundo y representa al país ibérico de la mano del tocinillo de cielo. Una receta que conquistará a través de su preparación rápida y fácil.

Ingredientes para preparar un exquisito tocino de cielo
- Azúcar: 530 gr
- Agua: 250 ml
- Yemas de huevo: 7 unidades
- Huevos: 3 unidades

Preparación tradicional del tocino de cielo
- Separar 100 gramos de azúcar para preparar el caramelo y reservar el resto. Calentar el azúcar destinado al caramelo en un cazo a fuego suave, evitando remover.
- Una vez que el azúcar se haya caramelizado, apagar el fuego y añadir un par de cucharadas de agua. Remover bien hasta que se integre. Repartir el caramelo en ocho flaneras individuales pequeñas y reservar.
- A continuación, calentar el agua y el azúcar restante (430 gramos). Cocer a fuego suave durante 15 minutos, hasta obtener la consistencia de un almíbar espeso. Retirar del fuego y dejar templar durante cinco minutos.
- En un recipiente hondo, batir manualmente los huevos junto con las yemas (a temperatura ambiente). Incorporar el almíbar lentamente, en forma de hilo, sin dejar de remover con las varillas.
- Precalentar a 180ºC el horno, con calor arriba y abajo. Rellenar los moldes con la mezcla y colocarlos dentro de una fuente honda apta para horno; se cocinarán a baño María, por lo que será necesario llenar la fuente con agua hasta la mitad. Cocinar durante aproximadamente 30-35 minutos.
- Retirar la fuente del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente antes de llevar a la nevera.












