Tensión entre el PSOE y Sumar | Yolanda Díaz cruza al Gobierno por la tributación del SMI: "Falta sentido común"
Mientras el diálogo interno sigue sin avances, el Congreso se prepara para calificar varias iniciativas que podrían modificar la medida, lo que añade tensión dentro del Gobierno de coalición.
La controversia entre el PSOE y Sumar por la tributación del salario mínimo interprofesional (SMI) persiste, aunque ambas formaciones mantienen abierta la posibilidad de alcanzar un acuerdo antes de que el Congreso de los Diputados tome una decisión definitiva.
La Mesa del Congreso calificará este martes varias proposiciones de ley presentadas por diferentes grupos parlamentarios que, en caso de contar con los apoyos necesarios, podrían bloquear los planes del Ministerio de Hacienda.
El debate se intensificó tras el enfrentamiento público entre la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, quien ha reiterado su postura a favor de eximir el SMI del pago del IRPF y criticó que el PSOE haya "generado confusión" al mezclar el mínimo exento con el mínimo exento familiar para justificar su postura.
Díaz también destacó que la exención del IRPF para el SMI es una medida con apoyo mayoritario: "Cuando hay sentido común en la calle y no en el Gobierno, es que algo falla. Cuando esta medida está amparada en el Parlamento, es que algo falla."
Sumar y Podemos presionan al PSOE
Desde Sumar, el ministro y portavoz del partido, Ernest Urtasun, instó a Hacienda a "mover ficha" y evitar que la decisión se traslade al Congreso. "Enrocarse en algo que no tiene ni apoyo social ni apoyo parlamentario, nos parece que no tiene ningún sentido", afirmó.
Pablo Fernández, secretario de Organización y portavoz de Podemos, aseguró que la votación en la Mesa del Congreso será clave para medir la verdadera disposición de Sumar a forzar un cambio en la política fiscal del Gobierno. "Lo que ocurra en la Mesa será un buen termómetro para saber si lo del martes pasado entre el PSOE y Sumar fue un paripé o si están dispuestos a llegar hasta el final", manifestó.
Por su parte, el PSOE insiste en que "la inmensa mayoría" de los perceptores del SMI no tendrán que pagar IRPF. La portavoz socialista, Esther Peña, explicó que "serán pocas" las personas afectadas por la medida y envió "un mensaje de tranquilidad y confianza" a los trabajadores.
Fuentes del PSOE han aclarado que "la decisión está tomada" y que el Gobierno no cederá ante la presión de sus socios. Además, rechazaron las críticas de populismo: "Lo que se recaudará con esta decisión es prácticamente lo mismo que el presupuesto del Ministerio de Vivienda."
El Congreso tiene la última palabra
Las proposiciones de ley presentadas por PP, Sumar, Podemos y una conjunta de ERC y BNG serán evaluadas por la Mesa del Congreso. En caso de ser admitidas, el Gobierno podría vetarlas en base al artículo 134.6 de la Constitución, que le permite bloquear iniciativas que afecten a los ingresos o gastos presupuestarios.
Sin embargo, la composición de la Mesa podría jugar en contra del Ejecutivo. Si PP y Sumar unen fuerzas, el veto podría ser rechazado, permitiendo la tramitación de las iniciativas. El portavoz del PP, Borja Sémper, ha asegurado que apoyará cualquier propuesta que coincida con la de su partido y ha calificado la postura del Gobierno como "un impuesto inaceptable a la pobreza".
Vox también ha intervenido en el debate. Su portavoz nacional, José Antonio Fúster, ha criticado la posición del PSOE, afirmando que "cuando se alinea con los comunistas, no tiene ni idea de cómo llevar la economía".
Con la decisión de la Mesa del Congreso y la posibilidad de veto por parte del Gobierno, el futuro de la tributación del SMI queda en el aire. La pugna entre el PSOE y sus socios de Sumar podría desembocar en una nueva fractura dentro del Ejecutivo de coalición.