

El Gobierno español ha confirmado que la próxima semana aprobará el decreto ley que reforzará jurídicamente el embargo de armas a Israel. Así lo aseguró la ministra portavoz, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde subrayó el compromiso del Ejecutivo con esta medida.
La decisión se produce en un contexto de creciente presión política, especialmente desde Sumar, socio de coalición del PSOE, que había reclamado no demorar más la aprobación del texto.
Desde Moncloa aseguran que el retraso no responde a discrepancias internas, sino a la complejidad técnica del decreto, que debe armonizarse con la legislación vigente y acuerdos internacionales.
Con esta iniciativa, el Gobierno busca dar un marco jurídico sólido a la política de embargo de armamento a Israel, una medida que genera un fuerte debate político y diplomático en el ámbito europeo.
El Ejecutivo confía en que la norma obtenga los apoyos necesarios en el Congreso para su convalidación, con la expectativa de sumar incluso al principal partido de la oposición.

Pilar Alegría confirma la aprobación del decreto ley
En su comparecencia ante los medios, Pilar Alegría fue tajante: "lo antes posible, es decir, la semana que viene", afirmó en referencia a la aprobación del decreto. La portavoz quiso despejar cualquier duda sobre el compromiso del Gobierno y añadió: "Por favor, ninguna duda respecto a este tema".
Alegría también recordó que el texto requiere un trabajo jurídico exhaustivo: "hay que hacerlas bien", insistió, al explicar que se trata de un "decreto complejo" cuya redacción aún no había podido completarse. La ministra subrayó que el Ejecutivo actúa con responsabilidad en la elaboración del documento.
Para cerrar su intervención, recalcó el objetivo del Gabinete: "El Gobierno trabaja con absoluta convicción y determinación para poder aprobar ese real decreto y traerlo al Consejo de Ministros lo antes posible".
Complejidad jurídica y respaldo parlamentario
Fuentes del Ejecutivo explicaron que el real decreto afecta a "muchas leyes, anteriores decretos e, incluso, acuerdos internacionales", lo que obliga a ser "muy pulcros en la redacción" . De este modo, rechazaron las versiones que apuntaban a posibles reticencias en el Ministerio de Defensa o en otras áreas del Gobierno.
El siguiente paso será su convalidación en el Congreso. En ese escenario, el Ejecutivo confía en obtener una mayoría suficiente. Considera que no existen motivos para que Junts se oponga y apuesta incluso por un posible cambio de posición del Partido Popular.
Según las mismas fuentes, el Gobierno desearía que el PP "se haya dado cuenta de su error y de que se encuentra en el lado equivocado para rectificar a tiempo".













