En la última jornada una acción de CaixaBank se negoció a 3,65 euros, de manera que supuso un cambio del 0,16% si se compara con los 3,65 euros de la jornada anterior.

Respecto de jornadas previas, invirtió el resultado de la sesión previa, donde se saldó con una caída del 0,52%, demostrando que es incapaz de consolidar una tendencia estable recientemente.

La volatilidad de los últimos siete días es claramente inferior a los números conseguidos para el último año (37,41%), lo que indica que podemos decir que está pasando por un periodo de mayor estabilidad últimamente.

En relación a la rentabilidad de los últimos siete días, CaixaBank registra una ganancia del 1,05%, por lo que desde hace un año acumula aún una mejora del 55,94%.