

Con septiembre se puso en marcha la cuenta regresiva de la OPA hostil que BBVA lanzó sobre Banco Sabadell. Y lo hizo con novedades. El viernes pasado, una vez cerrados los mercados, la entidad vasca actualizó la ecuación de canje de la oferta por el Sabadell empujado por el pago de dividendo que ese día distribuyó el banco catalán a sus accionistas.
Tras el nuevo retoque, el canje será de unaacción de BBVA y 70 céntimos de euros en metálico por cada 5,5483 títulos de Banco Sabadell, según la comunicación que envió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Hasta ese momento, el número de títulos de Sabadell era de 5,3456.
Vale recordar la que oferta original contemplaba una acción de BBVA por cada 4,83 acciones de Sabadell, propuesta que ya fue actualizada en octubre pasado a un título nuevo de BBVA por cada 5,0196 antiguos del banco que lidera Josep Oliu, más el pago en efectivo de 29 céntimos de euros.
Con este paso, lo que en definitiva hizo BBVA fue respetar lo previsto en el anuncio de la OPA que realizó en mayo de 2024, ya que en ese documento se estableció que los dividendos de Banco Sabadell supondrán un cambio en el canje de acciones, mientras que los dividendos de BBVA supondrán añadir un pago en efectivo de igual importe.

Además de mantener equivalentes las condiciones económicas de la oferta, después de los pagos de dividendos de ambos bancos.
Así las cosas, esta necesidad de rehacer los cálculos, como ya lo hizo en octubre de 2024 y abril de este año, obedeció a que Banco Sabadell abonó el pasado viernes a sus accionistas el primer dividendo ordinario a cuenta de sus resultados de 2025, que, como se destacó, alcanzará 70 céntimos de euros brutos por acción, lo que compromete un desembolso de unos 370 millones de euros.
El dividendo como defensa de la OPA
David enfrentó a Goliat con una honda que dispara dividendos. Desde que BBVA fue a por Banco Sabadell, la entidad catalana incrementó notablemente el reparto de dinero a sus accionistas. Y este año, clave para su supervivencia como banco independiente, la lluvia de dinero se intensificará con la previsión de distribuir entre sus accionistas 1300 millones de euros a cuenta del presente ejercicio.
Beneficios que continuarán regando los bolsillos de los inversores en 2026: entre marzo y abril Banco Sabadell repartirá un tercer dividendo, rompiendo, de esta manera, la modalidad de la entidad de distribuir un dividendo a final de año y en la celebración de la junta de accionistas.
Tampoco hay que olvidarse del dividendo extraordinario que repartirá en el primer trimestre del próximo año gracias la venta de su filial británica TSB al Banco Santander, lo que sumarán otros 2500 millones de euros. Con todo, Goliat saca músculo en forma de un colchón de capital de 4400 millones de euros, dinero destinado a que la operación no termine naufragando.
Por otra parte, a fin de compensar la prima negativa, que se ubica en un 10% aproximadamente, los analistas creen que BBVA deberá poner sobre la mesa entre 1700 y 2000 millones de euros extras.
¿Y qué pasará con los grandes fondos, como BlackRock primer inversor de Sabadell y BBVA con el 6,68 y 7,15% del capital respectivamente? ¿O con Dimensional Fund, DWS, Norges Bank o Vanguard, las otras grandes sociedades con importantes posiciones en Banco Sabadell? Todo depende de lo argumentado que esté el nuevo folleto.
Además, la respuesta a este interrogante excede la mera curiosidad, ya que los inversores institucionales controlan poco más del 50% del banco. Poder más que suficiente para volcar para un lado u otro de la decisión final.
BBVA: proyecciones de crecimiento
El banco estima que los préstamos en el mercado español crecerán a un ritmo anual compuesto de un dígito medio hasta 2028. Este crecimiento se centrará en empresas y consumo.
Asimismo, se proyecta una mayor contribución de los negocios generadores de comisiones, como la gestión de activos y los seguros, lo que se traducirá en un aumento de los ingresos totales en España entre un dígito bajo y medio. El banco espera mantener un coste de riesgo promedio de 30 puntos básicos en España en 2028., como la rentabilidad sobre activos ponderados por riesgo (RoRWA) que se situaría en el entorno del 4%.

En México, BBVA prevé que su filial mantenga un crecimiento anual del volumen de crédito de un dígito alto, gracias al potencial que ofrece la bancarización, liderado por las carteras de consumo y empresas.
Por su parte, la excelencia operativa sigue siendo una prioridad, con una eficiencia en torno al 30% en 2028, lo que refleja un riguroso control de costes que respaldará un sólido RoRWA de aproximadamente 6,5% ese año.
BBVA prevé un fortalecimiento del margen de intereses en Turquía, impulsado por un crecimiento de la actividad superior a la inflación y la expansión de los diferenciales, gracias a un menor coste de los depósitos.
Se espera un crecimiento de los ingresos a tasas de entre el 16% y el 20% en euros corrientes hasta 2028. La expansión de los ingresos, junto con la disminución de la inflación, mejorará el ratio de eficiencia hasta entre el 30% y el 33% en 2028.
En América del Sur, el entorno operativo es favorable, con ingresos creciendo a un dígito alto en euros corrientes, debido al sólido crecimiento de la actividad y salida de Argentina de la contabilidad por hiperinflación en 2028.
Por último, BBVA tiene también perspectivas positivas para el área de Resto de Negocios, que incluye el negocio de CIB en Estados Unidos, Europa y Asia, así como los bancos digitales en Italia y Alemania.















