

La OCDE ha revisado al alza sus perspectivas económicas para España y pronostica un crecimiento del 2,6% en 2025 y del 2% en 2026, cifras que superan con claridad la media de la zona euro. Según el organismo, la fortaleza del consumo y el tirón del turismo consolidan a España como una de las economías más dinámicas del continente.
"El consumo privado continúa siendo muy fuerte en España", subrayó a EFE Álvaro Pereira, economista jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

España duplica el crecimiento de la eurozona
El informe interino de Perspectivas, publicado en París, refleja que el crecimiento español será más del doble que el de la eurozona, que apenas alcanzará el 1,2% en 2025 y el 1% en 2026.
La comparación con las principales economías del bloque es clara. Alemania crecerá un 0,3% en 2025 y un 1,1% en 2026, Francia un 0,6% y 0,9%, mientras que Italia se estancará en un 0,6% anual.
Pereira destacó que la diferencia responde a cuatro motores clave: "El turismo, que continúa teniendo un impacto muy grande en la economía; la inmigración, porque hay un gran crecimiento de la población; los fondos de resiliencia de la Unión Europea y el consumo privado".
El papel del turismo y la inmigración en el PIB
El peso del sector turístico en España es determinante. Tras varios años de cifras récord, sigue siendo uno de los pilares del crecimiento. A esto se suma la incorporación de mano de obra inmigrante, que está impulsando la actividad.
"La aportación de los inmigrantes se está traduciendo no en un incremento del PIB por habitante, pero sí en una subida del PIB en términos absolutos", explicó Pereira.
La OCDE resalta también el efecto positivo de los fondos europeos de resiliencia, que han dinamizado la inversión pública y privada, aportando un impulso adicional a la economía nacional.
Inflación y deuda: los riesgos que persisten
El informe advierte que el crecimiento español se enfrenta a dos riesgos claros: la inflación y el nivel de deuda.
Sobre los precios, la organización revisó al alza sus previsiones debido a la energía. Después de una inflación del 2,9% en 2024, estima un 2,6% en 2025, todavía cinco décimas por encima de la eurozona, y un 2% en 2026.
Respecto a la deuda, Pereira lanzó un mensaje directo: "Es fundamental mantener una disciplina fiscal para poner la deuda en niveles que permitan hacer frente a un choque en Europa o en otros países del mundo".
En su informe anterior, la OCDE calculaba que la deuda pública española pasaría del 101,8% del PIB en 2024 al 99,3% en 2026. Aun así, el organismo insiste en que sigue siendo "alta" y representa un riesgo en caso de crisis financiera.
España frente al resto del G20
En el marco del G20, España se sitúa entre las economías con mejor desempeño. Solo Turquía la supera, con un crecimiento previsto del 3,2% en 2025 y 2026.
En contraste, Estados Unidos sufrirá una ralentización marcada. La OCDE prevé que su PIB avance un 1,8% en 2025 y un 1,5% en 2026, tras el impacto de los aranceles aplicados por el presidente Donald Trump.
España, con un 3,2% de crecimiento en 2024, cuadruplicó el ritmo de la eurozona y mantendrá una ventaja competitiva durante los próximos dos años.











