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A mediados de agosto en Escocia se convirtió en el primer país del mundo que comenzará a otorgar productos de menstruación de manera gratuita.
La novedad trajo a la mesa la discusión sobre el "Impuesto a la Regla" (llamado así debido a que solo se encarece la cesta de quienes menstrúan), un tema que en España se ha abordado en varias ocasiones.
Incluso, la aplicación de un IVA superreducido o su eliminación ha generado discusiones durante el desarrollo de la ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.
Pero, por el momento, esto no se aplica en el territorio, con excepción de una región. Se trata de Canarias, dado que cuenta con un régimen especial.

La discusión por el impuesto a la regla en españa
El intento de imponer un impuestoreducido del 4% destinado a productos de primera necesidad en general, como la comida, no pudo llevarse a cabo en el país.
Hace poco, debido a la negativa de Hacienda, se ha definido mantener en el 10%. En su momento, Irene Montero, titular del Ministerio de Igualdad, aseguró que seguiría trabajando por lograr esa bajada en defensa de la salud menstrual.
Montero también se refirió a la situación financiera, uno de los principales puntos de los opositores a implementar esta reducción. Aseguró que tendría un coste de 30 millonesde euros, y lo comparó con el sobrecoste de la M-30 (la obra con mayor sobrecoste de la historia de España), considerando que ese precio permitiría hacer frente a la reducción del IVA durante 69 años.

Por qué en Canarias no se paga el Impuesto a la Regla
Canarias es desde 2017 la única región de España y, hasta ese momento, del mundo, en la que los productos de higiene menstrual están exentos de impuestos.
Sin embargo, esto no se debe a una legislación relacionada con el Ministerio de Igualdad o específica, sino que se debe a su régimen territorial especial.
Allí, no se aplica IVA, sino el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), un impuesto indirecto que se suma a ventas y prestaciones de servicios. Pero se aplica el tipo cero para productos de primera necesidad como los alimentos, medicamentos o bebidas, entre los que se incluyen los menstruales.












