Desde que Donald Trump anunció su política de aranceles que amenaza con cambiar las reglas del juego del comercio mundial, vigente desde el fin de Segunda Guerra Mundial, el sector de la banca española ve cómo su capitalización cae en picado. Al viernes negro le sigue el lunes negro y, en ese contexto, BBVA comunica que el próximo jueves pagará un dividendo complementario por cada título.
Los accionistas de BBVA reciben este jueves, 10 de abril un dividendo complementario de 41 céntimos de euro por acción, lo que supone un aumento del 5,1% respecto al abonado en abril del año anterior. Este pago, aclara el banco, se suma a los 29 céntimos distribuidos en octubre como dividendo a cuenta del ejercicio 2024 y eleva así el dividendo total en efectivo del año hasta los 70 céntimos por acción.
Además, BBVA anunció una nueva recompra de acciones por un importe de 993 millones de euros. "En conjunto, la entidad destinará 5027 millones de euros a retribuir a sus accionistas con cargo a 2024, entre dividendos y recompras de acciones, reforzando su compromiso con una remuneración sólida y creciente", informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Lo cierto es que la mejora del beneficio y el fortalecimiento de la posición de capital permitieron a BBVA aumentar de forma progresiva la retribución a sus accionistas. Desde 2021, la entidad distribuyó a sus accionistas más de 18.000 millones de euros entre dividendos y programados de recompra de acciones.
PAYOUT
La política de remuneración al accionista de BBVA contempla un payout anual de entre el 40% y el 50% del beneficio consolidado. Es decir, del beneficio generado en un ejercicio por el Grupo, entre el 40% y el 50% se destina a la retribución al accionista, que puede combinar el pago de dividendos en efectivo con las recompras de acciones.
"La implementación de esta política se realiza a través de dos pagos: uno a cuenta, habitualmente en octubre, y uno complementario, habitualmente en abril", explica el banco que preside Carlos Torres Vila.
De hecho, de forma adicional a la ejecución de esta política, BBVA ejecutó dos recompras extraordinarias de acciones en los últimos años por importe de 4160 millones de euros.
Adicionalmente, BBVA tiene el compromiso de distribuir cualquier exceso de capital por encima del 12%.
Desde enero de 2019 hasta la actualidad, el retorno total al accionista de BBVA - que considera tanto la evolución de la acción como los dividendos pagados - creció cerca de un 280%. Es decir, prácticamente se multiplicó por cuatro. "Esta evolución compara muy positivamente con el incremento del 156% registrado por los bancos europeos y el 128% de media en el caso de los bancos españoles", concluye.
En relación a la OPA sobre Sabadell
Durante la tarde de hoy, la acción de BBVA cae un 4,84%, comercializándose a 10,81 euros, esto es un 14,87% inferior a los últimos cinco días. En tanto, los títulos de Banco Sabadell lo hacen un 6%, porcentaje que pone el precio de la acción a 2,16 euros, un 17,6% menos que cinco días atrás.
Estos comportamientos llevan a la prima que ofrece la entidad vasca por la OPA hostil al terreno neutro por primera vez desde mediados de enero. Sin embargo, la posición de los vascos lejos está de ser cómoda. Veamos.
El pasado martes BBVA presentó a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) una quinta propuesta de compromisos, entre ellos, la promesa de mantener durante tres años las condiciones de los productos y de los servicios ya contratados en los códigos postales "donde únicamente estén presentes las partes o un máximo de dos competidores, además de las partes, y no empeorar las condiciones de los servicios de adquirencia que los clientes pymes y autónomos tuvieran contratados con las dos entidades".
En el mismo documento, la entidad se compromete a mantener las líneas de circulante que tengan contratadas las pymes con Banco Sabadell.
Por otra parte, el jueves el órgano regulador remitió a las patronales un cuestionario en el que se les pide que señalen si consideran que los compromisos específicos presentados por BBVA en el ámbito de pymes y de adquirencia son adecuados y suficientes para resolver los problemas de competencia que puedan derivar de la operación y motivar su respuesta, además de aportar cualquier otro comentario u observación que consideren oportunos.
El paso dado por Competencia levanta recelos en los principales despachos de BBVA ya que, en los últimos meses, las asociaciones empresariales elevaron su tono en contra de la operación, después de que Competencia rechazara las más de 70 alegaciones presentadas para entrar en el proceso, salvo la del propio Sabadell. Basta recordar que la patronal catalana Foment del Treball y el sindicato UGT presentaron un recurso contra su exclusión del estudio de la CNMC ante la Audiencia Nacional, ya que permitió el trámite.
Para añadir más motivo de preocupación, hoy El Confidencial publica que la CNMC da una vía al Gobierno para torpedear la opa de BBVA al Sabadell. Y el tiempo de resolución de la operación da muestras de alargarse.