Atención propietarios: solo podrán echar a los inquilinos que habitan su vivienda recién comprada en este caso
La Ley de Arrendamientos Urbanos establece límites claros para desalojar a los inquilinos cuando una vivienda cambia de manos. Solo bajo condiciones muy concretas es posible recuperar el inmueble antes de tiempo.
Cuando se compra una vivienda con contrato de alquiler en vigor, los nuevos propietarios no pueden echar a los inquilinos de forma automática. Según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), el contrato debe respetarse durante al menos cinco años (persona física), y siete (persona jurídica). No obstante, existe una excepción para recuperar antes la vivienda.
En España, esta posibilidad solo se activa si el contrato incluye la cláusula necesaria y se cumplen ciertos requisitos legales. Así lo explica el abogado Alberto Sánchez, especialista en arrendamientos, a través de su canal informativo 'LegalMente'.
En qué casos los propietarios pueden echar a los inquilinos tras comprar la vivienda
La normativa es clara, salvo excepciones, los nuevos propietarios deben mantener a los inquilinos en la vivienda alquilada. Sin embargo, si se cumplen ciertas condiciones, podrán echar a los inquilinos antes de que finalice el contrato.
Según el abogado Alberto Sánchez, esto solo es posible si en el contrato de arrendamiento figura la llamada "cláusula de recuperación del propietario para uso personal". Para que esta cláusula se aplique de forma válida, deben cumplirse los siguientes requisitos:
- El nuevo propietario debe ser una persona física (nunca una empresa).
- La vivienda debe destinarse a residencia habitual, ya sea del propietario, de un familiar de primer grado o de su cónyuge si hay separación.
- El contrato debe tener al menos un año de antigüedad desde su firma.
- Los inquilinos deben recibir un preaviso de al menos dos meses para abandonar la vivienda.
- Una vez desalojada, el propietario debe instalarse en la vivienda en un plazo máximo de tres meses (salvo causa de fuerza mayor). De no hacerlo, el inquilino puede reclamar su reingreso y seguir residiendo hasta cinco años más.
Este marco legal aplica a nivel nacional, por lo que afecta a compradores en cualquier punto de España. Por ello, Sánchez recomienda revisar detenidamente el contrato antes de comprar una vivienda arrendada si se desea utilizarla como residencia.
Cláusulas de alquiler: ¿qué pasa si los propietarios no van a vivir en la vivienda?
Si el objetivo del nuevo propietario no es usar la vivienda como residencia habitual, sino como inversión, los inquilinos no podrán ser echados por este motivo. Según indica el mismo experto, no es legal rescindir el contrato para alquilar la casa a un precio mayor.
En este caso, los propietarios deberán esperar a que se cumplan los plazos mínimos legales: cinco años si el contrato fue firmado con un particular, y siete si lo fue con una empresa.
La LAU protege los derechos de los inquilinos, incluso si el inmueble cambia de dueño. Por tanto, antes de invertir en una vivienda alquilada, conviene tener en cuenta que no será posible cambiar de inquilino hasta que finalice el contrato vigente, a menos que ambas partes lleguen a un acuerdo.