Adiós alquiler: cómo conseguir una casa barata y comprarla con algunos ahorros
Los pisos de bancos son propiedades embargadas que ofrecen precios más bajos pueden ser una buena oportunidad para comprar una propiedad y dejar de alquilar.
Los pisos de los bancos se presentan como una opción económica para quienes buscan comprar una vivienda. Estas propiedades son aquellas que las entidades financieras han adquirido tras el impago de hipotecas por parte de sus propietarios, resultando en embargos.
A pesar de su atractivo precio, estos inmuebles suelen ser de segunda mano y pueden presentar inconvenientes, como un estado de conservación deficiente o cargas que el nuevo propietario deberá asumir.
No obstante, la compra de estas viviendas también ofrece ventajas significativas. Su precio de venta suele ser inferior al valor de mercado y los bancos, interesados en liquidar estos activos, pueden ofrecer condiciones de financiación muy favorables para los compradores.
Guía para Adquirir Casas de Bancos: Pasos y Consejos
En portales como Habitaclia o Fotocasa, puedes aplicar filtros para encontrar "viviendas de bancos". Estos inmuebles suelen venderse directamente a través de la entidad bancaria, lo que permite a los interesados consultar el catálogo de propiedades disponibles al visitar la sucursal.
¿Cómo comprar de una vivienda que es propiedad de algún banco?
Comprar un piso que pertenece a un banco sigue un proceso similar al de adquirir una propiedad de un particular. Generalmente, estos inmuebles pueden ser visitados con la ayuda de un agente inmobiliario, aunque en ocasiones, especialmente si el piso está okupado, el banco puede restringir las visitas.
Si el comprador encuentra un piso que le interesa, tiene la posibilidad de negociar el precio directamente con la entidad bancaria, explicó el portal Habitaclia.
Una vez que el banco acepta la oferta, se requerirá al comprador una serie de documentos, como el DNI, la vida laboral y las últimas nóminas, entre otros. También será necesario presentar pruebas de que se dispone de los fondos necesarios para la compra.
Si toda la documentación está en orden, se procederá a la escrituración del inmueble y el banco facilitará una notaría y una gestoría, aunque el comprador puede optar por las que mejor se adapten a sus necesidades.
Es posible que, en lugar de vender la vivienda de la forma tradicional, los bancos opten por sacarla a subasta. Este procedimiento puede complicar la compra, ya que las subastas públicas suelen anunciarse en la web de la Agencia Estatal del Boletín Oficial del Estado, específicamente en su "Portal de Subastas".
De llegar a adjudicarse la vivienda, deberá abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) por ser una propiedad de segunda mano, así como los honorarios de notaría correspondientes.
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