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Los reyes de España saludaron este domingo al papa León XIV tras la misa de inicio de Pontificado que ofició en la plaza de San Pedro del Vaticano, un saludo en el que intercambiaron palabras y sonrisas.
Al igual que hicieron el 19 de marzo de 2013, entonces como príncipes en la misa de inicio del pontificado de León XIV, Felipe VI y la reina Letizia saludaron al papa en el interior de la Basílica de San Pedro, al término de la solemne ceremonia, que reunió a unas 200.000 personas.
La ceremonia de León XIV, elegido en el cónclave el pasado 8 de mayo tras la muerte de Francisco, contó con la presencia de más de 150 delegaciones internacionales, una gran demostración de la inmensa red diplomática controlada por la Santa Sede.
Los reyes de España viajan a Roma para la primera misa de León XIV
Felipe VI y Letizia llegaron a Roma el sábado a última hora de la tarde encabezando la delegación española que asistió a la misa de inicio de pontificado de León XIV este domingo.
También forman parte de delegación la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, así como el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.
Los reyes aterrizaron sobre las 18.30 horas en la capital italiana y se desplazaron a la plaza de San Pedro del Vaticano para presenciar la misa en la que León XIV recibió el anillo del pescador y el palio, símbolos del poder pontificio.
Al menos 150 delegaciones internacionales asistieron a la plaza, después de que el pasado 26 de abril se celebrara en el mismo lugar el multitudinario funeral del papa Francisco, en el que los reyes de España encabezaron también la delegación española.
El mundo entero asiste al inicio de la era de León XIV
El pontificado de León XIV ha iniciado oficialmente este domingo con una misa en la plaza de San Pedro del Vaticano en la que recibió los símbolos del poder pontificio.
La misa comenzó a las 10.00 hora local (8.00 GMT) pero el rito empezó a fraguarse minutos antes, con el nuevo papa rezando ante el sepulcro de San Pedro, en las profundidades del templo, junto a los patriarcas orientales.
Tras este momento de oración e introspección, León XIV y los cardenales salieron de la basílica en procesión hasta la plaza, mientras entonan el cántico gregoriano de las ‘Laudes Rigiae'.
El palio y el Anillo del Pescador
La misa "para el inicio del ministerio petrino del obispo de Roma" tuvo lugar a los pies de la basílica y el momento más importante fue cuando el papa recibió el palio y el Anillo del Pescador, los símbolos de su poder que marcan el inicio de su magisterio.
La ceremonia comenzó con la colocación de la estola blanca de lana en sus hombros para indicar su autoridad como pastor. Luego, procedieron a colocarle el Anillo, la joya que representa su vínculo con Pedro, fundador de la iglesia, que llevará en su mano hasta el día de su muerte.
Luego doce representantes de la Iglesia Católica, en recuerdo de los apóstoles, encarnaron el rito de la obediencia al nuevo papa.