Un banquete prehistórico en España retrasó la llegada de los humanos a Sudamérica en 6000 años
La presencia de humanos en Sudamérica podría ser mucho más antigua de lo que se pensaba.
Investigaciones recientes han desenterrado evidencias sorprendentes que podrían cambiar nuestra comprensión de la cronología de la llegada de los humanos a Sudamérica.
Un hallazgo en España ha revelado que los banquetes prehistóricos, donde los humanos consumían carne de animales gigantes, podrían haber retrasado su migración hacia Sudamérica por miles de años.
Descubrimientos en Santa Elina
El sitio arqueológico de Santa Elina, en el estado de Mato Grosso, Brasil, ha sido un foco de atención para los arqueólogos desde 1985. Aquí, los investigadores han encontrado osteodermos de perezosos gigantes, huesos que presentaban perforaciones claramente realizadas por humanos.
Estos hallazgos han sido datados entre 25.000 y 27.000 años, lo que indica una presencia humana mucho más temprana de lo que se había estimado anteriormente.
Los científicos han utilizado técnicas avanzadas de visualización microscópica y macroscópica para confirmar que las perforaciones en los osteodermos fueron hechas con herramientas de piedra.
Este descubrimiento sugiere que los humanos utilizaban estos huesos como adornos o herramientas, lo que a su vez refuerza la idea de una ocupación temprana en la región.
El hallazgo es significativo porque desplaza la llegada estimada de los humanos a Sudamérica por aproximadamente 6000 años, de acuerdo al sitio web Livescience.com.
Cambios en la cronología
Tradicionalmente, se ha aceptado que los humanos llegaron a las Américas hace unos 15.000 años, cruzando desde Asia a través del puente de Beringia. Sin embargo, los nuevos datos de Santa Elina, junto con otros sitios en Brasil, sugieren que los humanos podrían haber llegado a Sudamérica mucho antes.
Estas evidencias, aunque aún controvertidas, están comenzando a ser aceptadas en la comunidad científica como una posibilidad real, apuntan desde University at Buffalo.
La teoría propuesta sugiere que los banquetes prehistóricos en regiones como España y otras partes de Europa podrían haber influido en las migraciones humanas.
Estos eventos de consumo masivo de carne de grandes animales no solo proporcionaban alimento, sino que también eran oportunidades para el desarrollo de herramientas y técnicas que eventualmente facilitarían la migración y adaptación a nuevos entornos.