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Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, llegaron este viernes a Roma para participar en el funeral del papa Francisco, quien falleció el lunes pasado. Su presencia, ya confirmada días atrás, formó parte de la delegación oficial española. También integraron las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz, el ministro de Presidencia Félix Bolaños y el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.
En un evento de dimensiones históricas, más de 250.000 personas acompañaron la ceremonia en la Plaza de San Pedro. Tras la homilía, el féretro de Francisco fue trasladado en cortejo hasta la Basílica de Santa María la Mayor, lugar elegido por el pontífice para su entierro, que se celebró a puerta cerrada.
Una ceremonia de alcance mundial
La ceremonia reunió a delegaciones de 148 países y territorios -incluyendo Palestina y Kosovo- y a representantes de 10 organismos internacionales. Diez reyes y numerosas autoridades políticas y religiosas se dieron cita en el Vaticano.
Entre los asistentes más destacados se encontraron el expresidente de Estados Unidos Donald Trump y el presidente de Ucrania Volodímir Zelenski, quienes aprovecharon la ocasión para mantener un breve encuentro de 15 minutos en Roma, calificado como "muy productivo". Se espera que ambos vuelvan a reunirse este sábado.
Durante la jornada, Felipe VI y Letizia saludaron a varios líderes internacionales, incluidos los presidentes de Alemania, Francia, Ecuador y Estonia, además de representantes de casas reales europeas como el rey Felipe de los belgas, la reina Mary de Dinamarca y el príncipe Guillermo del Reino Unido.
Inicia el Novendiale
Conforme a la tradición cristiana, tras el fallecimiento del pontífice se da inicio al Novendiale: nueve días de misas y ceremonias de luto para rezar por el alma del difunto. Concluido ese periodo, podrá comenzar oficialmente el Cónclave que elegirá al nuevo papa.
Mientras tanto, los cardenales continuarán manteniendo reuniones en las Congregaciones generales para discutir el perfil que debería tener el próximo sucesor de Francisco.
