Si retiras dinero de la cuenta bancaria de un familiar fallecido, puedes ir a la cárcel: ¿cuándo sí es legal?
Explorando las implicaciones legales y procedimientos relacionados con el manejo de cuentas bancarias tras el fallecimiento de una persona.
Es común que al fallecer una persona, deje fondos en su cuenta bancaria. Esto lleva a familiares o amigos a preguntarse si pueden acceder y retirar esos fondos.
La situación se complica cuando la persona fallecida, especialmente de edad avanzada, había autorizado a hijos, nietos o sobrinos para operaciones financieras en su cuenta.
Sin embargo, retirar dinero de la cuenta del fallecido puede acarrear severas multas y penas de prisión de hasta dos años.
¿Qué sucede con la cuenta bancaria cuando la persona muere?
En general, las herencias se distribuyen entre varios beneficiarios, especialmente si el difunto tenía varios descendientes. Algunos podrían pensar en retirar el dinero de la cuenta como una solución rápida, pero esto es un grave error.
Ese dinero es parte del patrimonio hereditario y debe manejarse como tal; cualquier acción contraria a la normativa puede ser considerada delito.
Retirar fondos de la cuenta de un fallecido se tipifica como apropiación indebida según el artículo 253 del Código Penal español. Esta falta se castiga con penas de seis meses a tres años de cárcel, y de uno a seis años si el monto excede los 50.000 euros.
Cuando una persona muere, el saldo de su cuenta se bloquea automáticamente. No importa si lo solicita un amigo, un familiar autorizado o un heredero; el dinero no se puede mover hasta que se realicen los trámites sucesorios. Las personas autorizadas en una cuenta bancaria pierden dicho estatus al fallecer el titular.
Las excepciones a la regla
Los herederos no pueden retirar fondos de la cuenta del difunto hasta que se formalice la herencia. Sin embargo, hay dos excepciones que permiten la retirada parcial del saldo: una es para cubrir los gastos del funeral y la otra es para financiar los trámites fiscales asociados a la aceptación de la herencia, incluyendo el Impuesto de Sucesiones.