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La freidora de aire se ha convertido en un indispensable de los hogares. Gracias a su practicidad y a la promesa de cocinar con menos grasa, conquisto miles de cocinas. Según datos de Europa Press, 8 de cada 10 españoles utilizan este electrodoméstico para ahorrar aceite.

Desde el boom del electrodomestico, su masividad es innegable. El 46% de los españoles lo considera imprescindible y un 39% muy necesario.

El 52% afirma conocer la tecnología que utiliza la airfryer para cocinar los alimentos.

Ahora, una nueva investigación científica y varias advertencias de organismos sanitarios apuntan a riesgos que no deben ignorarse sobre este electrodomestico tan famoso.

La evidencia más reciente indica que ciertos alimentos generan más acrilamida cuando se cocinan en la airfryer, lo que obliga a revisar hábitos y reforzar medidas de seguridad.

La investigación que alerta sobre la acrilamida en la Airfryer

Una investigación liderada por la Universidad de Gazi advierte que las freidoras de aire producen “una mayor cantidad de acrilamida”, una sustancia química tóxica que aparece en algunos alimentos durante procesos a altas temperaturas. Según la AESAN, este fenómeno responde a la “reacción de Maillard”, responsable del color y el sabor tostado.

El estudio coincide con recomendaciones de la OCU y del Spanish Institute of Lifestyle Medicine (SILM). La acrilamida está reconocida por la OMS como un “carcinógeno potencial” capaz de favorecer el desarrollo del cáncer. Cuanto más tostado esté un alimento, mayor es la concentración de compuestos dañinos.

Comer papas fritas. Fuente: Archivo.
Comer papas fritas. Fuente: Archivo.

Los expertos señalan que el riesgo no implica abandonar la Airfryer, pero sí moderar su uso. De hecho, los investigadores turcos aconsejan remojar las patatas durante diez minutos para reducir la reacción química.

Los alimentos más afectados por la acrilamida de las freidoras de aire

Las patatas son las más sensibles a este proceso por su alto contenido en almidón. La OCU advierte que superan niveles importantes de acrilamida cuando la resistencia de la freidora supera los 195°. Por ello se recomienda cocinar a temperaturas más bajas.

Las carnes tampoco quedan fuera del problema. Además de acrilamida, pueden generar hidrocarburos aromáticos policíclicos y aminas heterocíclicas, compuestos catalogados por su potencial efecto cancerígeno.

A pesar de esto, los especialistas recuerdan que no es necesario eliminar estos alimentos. El enfoque debe estar en evitar cocciones excesivas y controlar la temperatura para reducir la formación de sustancias tóxicas.

El mal uso de la freidora de aire aumenta los riesgos de incendio

Más allá de la acrilamida, otro riesgo creciente es el mal mantenimiento del aparato. La acumulación de grasa y restos de comida puede provocar incendios. Los expertos recuerdan que la grasa acumulada es “altamente inflamable” al exponerse a temperaturas elevadas.

Los modelos con ventilador obstruido presentan mayor riesgo de sobrecalentamiento. Por eso se recomienda limpiar bandeja, cesto y piezas desmontables después de cada uso.

También existen errores comunes que elevan el riesgo: colocar la freidora en superficies inadecuadas, dejarla funcionando sin supervisión, usar más aceite del necesario o ignorar las instrucciones del fabricante.