La astronomía vuelve a atraer la mirada global. La NASA confirmó que el 2 de agosto de 2027 ocurrirá un eclipse solar total que alcanzará una duración excepcional: “6 minutos y 22 segundos”, un registro que no se repetirá en décadas y que solo fue superado por el eclipse de 1991. Para científicos y aficionados, este anuncio representa una oportunidad única para observar un fenómeno de escala cósmica.
“La NASA ha estudiado ya todos los eclipses desde el año 4000 a.C hasta el año 8000 y han identificado cuándo y cómo se producirán”, explican los investigadores de la agencia. La precisión de estos cálculos permite anticipar este espectáculo natural con un margen de error mínimo.
La mayoría de los eclipses dura apenas unos minutos. Sin embargo, la combinación de factores astronómicos hará que el evento de 2027 sea extraordinario. La Tierra estará en el afelio, su punto más alejado del Sol, mientras la Luna alcanzará el perigeo, su mayor cercanía. Además, la trayectoria cruzará el Ecuador, ampliando la duración del fenómeno.
¿Por qué este eclipse será único?
La NASA detalló que la conjunción de tres factores permitirá una oscuridad prolongada. En primer lugar, la distancia al Sol hará que su disco aparente sea más pequeño. En segundo término, la Luna se verá más grande porque estará más cerca de la Tierra. Finalmente, la sombra cruzará zonas cercanas al Ecuador, lo que extiende el recorrido sobre la superficie.
La agencia explica: “Gracias a modelos matemáticos basados en las leyes del movimiento de Newton, los astrónomos pueden calcular con precisión la posición de la Tierra y la Luna durante siglos o incluso milenios”. Es este avance el que permite conocer con exactitud la hora, duración y ubicación del fenómeno.
El eclipse de 2027 también destaca por su alcance geográfico. Será visible desde África, Europa, Oriente Medio y Asia. La fase de totalidad tendrá su mejor punto en Luxor, Egipto, donde el cielo quedará oscuro durante 6 minutos y 22 segundos.
El recorrido de la sombra lunar durante el eclipse más largo del siglo
La sombra comenzará en el océano Atlántico y cruzará España, Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Sudán, Arabia Saudita, Yemen y Somalia. Los investigadores indican que “la sombra de la Luna se moverá a unos 258 kilómetros por hora y se extenderá a lo largo de 15.227 kilómetros”, cubriendo unos 2,5 millones de kilómetros cuadrados.
Luxor será el epicentro del espectáculo. Su cielo despejado y su ubicación estratégica la convierten en uno de los principales destinos para astrónomos y turistas. Otros viajeros evaluarán cruceros o vuelos especiales que permitirán seguir la trayectoria del eclipse.
La NASA recuerda que fenómenos de esta magnitud son infrecuentes: “se mantendrá durante 6 minutos y 22 segundos. Será el eclipse solar más largo del siglo y de los más largos de la historia, solo superado por el ocurrido el 11 de julio de 1991”, destacan los expertos.
Cómo observar el eclipse de manera segura
La agencia espacial insta a usar lentes certificados ISO 12312-2 y telescopios con filtros. La recomendación es precisa: nunca mirar el Sol sin protección, excepto durante la totalidad y únicamente dentro de la franja donde la Luna cubre por completo el disco solar.
Las transmisiones globales ofrecerán cobertura en alta definición. Las agencias espaciales preparan experiencias con realidad aumentada para seguir el evento desde cualquier parte del mundo. En palabras de los especialistas, “para entonces, tecnologías que hoy parecen ciencia ficción podrían hacer del eclipse una experiencia aún más inmersiva”.
El eclipse no solo será un evento astronómico, sino también cultural. Ciudades como Luxor mezclarán ciencia e historia en una experiencia única. Las antiguas civilizaciones veían estos eventos como señales divinas; hoy representan un triunfo del conocimiento.
Al finalizar, la NASA subraya la magnitud del evento: “La NASA estudió los eclipses desde el año 4000 antes de Cristo hasta el año 8000 para anticipar la fecha exacta y la duración de este evento”. Quienes presencien el fenómeno vivirán algo único, irrepetible y profundamente conmovedor.