Ni ballena ni tiburón: el animal marino más grande del océano mide 34 metros y existe desde la época de Napoleón
Un descubrimiento reciente en las Islas Salomón revela un organismo marino de enormes proporciones que ha logrado sobrevivir durante siglos a las amenazas del cambio climático y la contaminación.
Aunque las ballenas y tiburones suelen acaparar la atención por su tamaño imponente, existe un organismo marino más grande que cualquiera de ellos. Este colosal ser, con unas dimensiones extraordinarias de unos 34 metros, se encuentra en las profundidades del océano desde hace más de tres siglos. Se trata de una colonia de coral.
Este megacoral, que ostenta el título del ser vivo más grande del océano, se encuentra en las aguas de las Islas Salomón, tiene una gran capacidad de adaptación y longevidad. A pesar de las amenazas ambientales que han afectado a los ecosistemas marinos, este animal sigue prosperando, convirtiéndose en un ejemplo de resistencia ante el cambio climático.
El animal marino más grande: una colonia de coral gigante en las Islas Salomón
El ser vivo más grande del océano no es una ballena ni un tiburón, sino una gran colonia de coral ubicada en las aguas de las Islas Salomón. Este megacoral, de la especie Pavona clavus, ha sido catalogado como el organismo más grande jamás descubierto en el océano, con unas dimensiones de 34 metros de ancho, 32 metros de largo y 5,5 metros de alto.
A diferencia de los arrecifes de coral tradicionales, que están formados por diversas colonias de coral, este organismo es único y se comporta como un solo ser vivo compuesto por millones de pólipos.
Este colosal coral ha superado a otros organismos marinos por su tamaño, siendo 12 metros más grande que el récord anterior. Su longevidad se estima en unos 300 años, lo que lo convierte en un testigo viviente de la historia natural de los océanos.
¿Cómo fue descubierta esta colonia de coral y cómo protegerla?
El hallazgo de esta gigantesca colonia de coral fue una suerte de accidente afortunado. Durante una expedición liderada por el videógrafo Manu San Félix para National Geographic, el equipo se encontraba explorando una zona conocida por ser un cementerio de naufragios en las Islas Salomón.
Fue en ese momento cuando descubrieron esta "catedral submarina", como la llamó San Félix, una impresionante colonia de coral que no solo destaca por su tamaño, sino también por su antigüedad y resiliencia.
Este descubrimiento ha puesto en relieve la urgente necesidad de proteger los arrecifes de coral, especialmente aquellos que como este megacoral, han logrado resistir las amenazas del cambio climático. Su ubicación en aguas profundas y frías podría haber jugado un papel crucial en su supervivencia, protegiéndolo del blanqueamiento debido al calentamiento de las aguas.
Para garantizar la conservación de este y otros arrecifes, las comunidades locales ya han comenzado a solicitar la protección formal de las aguas de Malaulalo, en las Islas Salomón. Este hallazgo subraya la importancia de impulsar políticas de conservación más efectivas que promuevan alternativas sostenibles y frenen la destrucción de estos ecosistemas vitales para la biodiversidad marina.